El alcalde de Cáceres, Luis Salaya, ha mantenido que la primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos en España, que podría ubicarse en Catalunya, no se nutrirá de litio extraído de minas extremeñas porque "no" se permitirá que se "condicione y sacrifique el futuro de una ciudad extremeña, nuevamente, por el desarrollo industrial de otras zonas del país".

Salaya confía en que, en esta ocasión, el desarrollo industrial español tenga en cuenta a Extremadura porque, según ha dicho, ya antes "se condenó a generaciones de extremeños y andaluces a una evolución más lenta y a un progreso más lento porque tuvimos que sacrificar generaciones enteras para que otras Comunidades Autónomas tuvieran un desarrollo industrial razonable", ha dicho.

"Lo que no puede suceder en ningún caso es que ahora se condene el futuro de la ciudad de Cáceres y de Extremadura para seguir reforzando el desarrollo industrial en unas comunidades concretas", ha subrayado, al tiempo que ha valorado como "noticia muy positiva" para el sector automovilístico catalán esa fábrica de baterías pero ha recalcado que la materia prima no saldrá de Cáceres.

"Sacrificar el futuro de una ciudad extremeña"

"Esa fábrica de baterías no se va a nutrir con litio de la Sierra de la Mosca porque no vamos a permitir que haya una explotación minera que condicione y sacrifique el futuro de una ciudad extremeña, nuevamente, por el desarrollo industrial de otras zonas del país", ha recalcado.

Cabe recordar que la capital cacereña es uno de los objetivos de las empresas mineras para extraer litio de la conocida como La Montaña, un proyecto al que el Ayuntamiento cacereño se opone porque considera que esta mina a cielo abierto a dos kilómetros del caso urbano no es viable ni económica, ni social, ni medio ambientalmente.

Visita del Rey y Sánchez

Las declaraciones del alcalde cacereño se producen el día en el que el Rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitan la planta de Seat de Martorell (Barcelona), con motivo del 70 aniversario de la marca.

La visita tiene lugar horas después del anuncio del Gobierno de la creación de un consorcio público-privado, con Seat-Volkswagen e Iberdrola, abierto a otros socios, para poner en marcha la primera fábrica de baterías para vehículos eléctricos en España.