Ana Botella aprovechó ayer la presentación de su libro de memorias Mis ocho años en la Moncloa para defender la "honestidad" de su marido, el presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar. "Me voy con la satisfacción del deber cumplido, de haber vivido con una persona honesta que ha trabajado siempre por el bien del país, de haber militado en un partido ejemplar", dijo la concejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid ante un salón de actos donde estuvo el Consejo de Ministros en pleno, con Aznar a la cabeza.

Botella hizo un repaso somero del contenido del libro, al que en el último momento añadió un capítulo cero sobre los atentados del 11 de marzo. La esposa del presidente manifestó que, además de la matanza de Madrid, los "peores momentos" de su paso por la Moncloa fueron el conflicto de Perejil, los atentados del 11-S en EEUU, el caso Prestige y la crisis de Irak. Simplemente los enunció, sin reflexión alguna. En un breve discurso previo, el viceministro en funciones, Rodrigo Rato, destacó que Botella y Aznar lograron "hacer de la Moncloa un hogar".