El alcalde del municipio de Andoain (Guipúzcoa), José Antonio Pérez Gabarain (PSE), interpuso ayer ante la Ertzaintza una denuncia doble: contra el grupo de casi 200 miembros de la izquierda aberzale que ocupó el sábado las instalaciones del ayuntamiento y contra la propia policía autonómica por la demora en su actuación, ya que llegó a la sede consistorial cuando los radicales ya la habían abandonado. El departamento vasco de Interior admitió formalmente haber llegado "tarde", pero negó haber dado instrucciones de no actuar.

VIAJE DE 80 KILOMETROS La consejería difundió una nota para aclarar que no duda de la palabra del alcalde, quien aseguró haber llamado varias veces para pedir la presencia policial. No obstante, justificó la tardanza en que los agentes tuvieron que viajar desde la localidad de Iurreta, a 80 kilómetros de Andoain, y en que, además, la policía municipal les transmitió que la ocupación era "pacífica".

Tanto populares como socialistas tramitaron ayer iniciativas parlamentarias para que el consejero de Interior, Javier Balza (PNV), explique lo que, en opinión del alcalde, no tiene justificación. El PSE reclamó una urgente respuesta de Balza por la "gravedad" de los hechos y ante la posibilidad de que otros ayuntamientos sean asaltados por "grupos de fascistas".

La Junta de Portavoces de Andoain, en la que están representados todos los partidos, expresó ayer su "máxima repulsa y condena" por lo sucedido, y reclamó que los 200 radicales que participaron en el altercado "sean castigados".