Sin pestañear, con el semblante serio y en tono alto, el ministro del Interior en funciones, Angel Acebes, advirtió ayer, unas horas antes de que se produjera la explosión de Leganés, de que el terrorismo es en estos momentos "una amenaza grave y real" en España. Fuentes cercanas al titular de Interior apuntaron que la intención de Acebes no fue "crear alarmismo", pero que sí quiso reflejar las advertencias que en las últimas horas le habían transmitido los responsables de la lucha antiterrorista: los terroristas pueden volver a actuar en cualquier momento. Eso sí, no hay nadie que se atreva en voz alta a poner nombre a esa amenaza.

Flanqueado una vez más por el coronel de la Guardia Civil Vicente Faustino Pellicer y por el secretario de Estado para la Seguridad, Ignacio Astarloa, Acebes garantizó la seguridad en la red ferroviaria española, especialmente en el AVE. Tras el rastreo, kilómetro a kilómetro, que centenares de agentes de la Guardia Civil y vigilantes de seguridad privada contratados por Renfe realizaron durante todo el pasado viernes y madrugada de ayer en el trazado del AVE, ayer le tocó el turno al Ejército, que supervisa de cerca las vías. Renfe funcionó ayer con toda normalidad.