El diputado del PSC y alcalde de Lleida, Àngel Ros, dejará su escaño en el Parlament para no rechazar la solicitud al Congreso del traspaso de la competencia para convocar referendos. El dirigente socialista tiene previsto anunciar su decisión este miércoles en rueda de prensa, después de la reunión que mantendrán los diputados críticos para decidir el sentido de su voto. No obstante, Ros ya ha comunicado su decisión al primer secretario del PSC, Pere Navarro.

Según fuentes de los sectores críticos, tres diputados díscolos (Marina Geli, Joan Ignasi Elena y Nuria Ventura) se plantean romper la disciplina de voto y abstenerse en la votación del jueves. Más dudas tiene Rocío Martínez-Sampere, en cuyo horizonte está presentarse a las primarias del PSC a la alcaldía de Barcelona. En su cuenta de Twitter ha recordado hoy que su posición "nunca ha sido el 'sí', sino la abstención".

Una vez constatado que la dirección difícilmente variará su postura hacia la abstención, los esfuerzos de los diputados críticos se centran ahora en que se conceda libertad de voto. Varios diputados más afines a la dirección, como Xavier Sabaté, Jaume Collboni o Núria Parlon, también son favorables a que el partido sopese la abstención para evitar la fractura interna, pero no votarán en contra de lo decidido por el 83% del consejo nacional del PSC.