El dirigente de ETA Eugenio Etxebeste, Antxon, salió ayer de la cárcel de Topas, en Salamanca, tras haber cumplido dos terceras partes de la condena de 10 años y un día que le impuso la Audiencia Nacional en el 2001 al considerar probado que ejercía "funciones de relevancia" en la banda. Antxon ha visto reducida su pena por haber estudiado informática en la cárcel, ya que ha podido acogerse a los beneficios penitenciarios previstos en el Código Penal de 1995.

Arropado por la docena de familiares y amigos que le esperaban en la puerta de la cárcel, Antxon no quiso explicar a los periodistas qué hará a partir de ahora, y les pidió que no se preocuparan por él, "sino por lo que pasa dentro de la prisión, donde se violan derechos humanos, sobre todo en las celdas de aislamiento".

EXTRADITADO Etxebeste ingresó en la cárcel de Topas en el 2001, procedente de la de Alcalá Meco, en la que entró en 1997, cuando fue extraditado desde la República Dominicana. El exresponsable del aparato logístico de ETA estaba confinado en este país desde que, en 1989, intervino en las conversaciones de Argel con el Gobierno de Felipe González.

Antxon, partidario de una tregua, fue uno de los 59 presos etarras que en octubre desobedecieron a ETA y no secundaron las propuestas convocadas por ésta en las prisiones.