Una gran mayoría (seis de cada 10 españoles) están de acuerdo en que se modifique el Estatuto de autonomía de su comunidad para alcanzar más competencias, y sólo un exiguo 18% se opone. El sondeo de Vox Publica constata, además, que una mayoría aún más amplia (el 63,6%) también aprueba las reformas que deban realizarse para adaptar la Constitución a los nuevos estatutos.

Sin embargo, una mayoría equivalente (el 63,9%) se opone a que en el Congreso y el Senado se puedan utilizar las lenguas cooficiales del Estado, como son el catalán, el euskera y el gallego.

MADRILEÑOS RETICENTES El porcentaje de los favorables a las reformas estatutarias supera los dos tercios entre vascos, catalanes y gallegos. Los madrileños son los que se manifiestan menos a favor (un 48,5% únicamente).

Teniendo en cuenta el recuerdo de voto en las elecciones legislativas que se celebraron en marzo, son los electores de partidos nacionalistas los que alcanzan porcentajes más altos a favor de las reformas: nueve de cada 10 votantes del PNV y de Esquerra y el 77,8% de los de Converg¨ncia i Unió. También entre los votantes de IU-ICV el apoyo es muy alto: el 71%. Los electores del PSOE están de acuerdo en un 64,8%. Los del PP son más tibios, pero aun así son más (el 46,3%) quienes apoyan las reformas de los estatutos que quienes se oponen (el 30,2%).

LA CONSTITUCION Los encuestados más jóvenes, los catalanes y vascos y quienes se consideran de izquierda son los más dispuestos a reformar la Constitución para adaptarla a nuevos poderes para las autonomías. En todos los territorios el apoyo supera el 50%. En la Comunidad Valenciana, por ejemplo, alcanza el 64,3%.

De nuevo son los electores de ERC y PNV los más partidarios de los cambios constitucionales (nueve de cada 10). A continuación figuran los votantes de IU-ICV (el 85,5%) y los de CiU y PSOE (siete de cada 10). También son más los votantes del PP que apoyan la reforma de la Constitución (el 48,3%) que los que se oponen (el 30,9%), dejando en entredicho a muchos dirigentes del partido.

NO AL PLURILING ISMO Esa vocación autonomista se quiebra cuando se aborda la cuestión lingüística. En contra de que el catalán, el euskera y el gallego puedan ser utilizados libremente en las sesiones del Congreso de los Diputados y del Senado, como reclaman los nacionalistas, se manifiesta el 63,9% de los encuestados. Sólo un 28,9% lo permitiría.

Las reticencias aumentan entre los encuestados de más edad. Cerca de tres de cada cuatro andaluces, castellanos y madrileños también se oponen. Unicamente a la mayoría de los catalanes y vascos les parecería bien poder usar su lengua en las Cortes: el 54,4 y el 59,3%, respectivamente, que no es mucho. Los gallegos están mayoritariamente en contra (el 57,8%).

Por electorados del 14 de marzo, los más reticentes son los votantes del PP (el 82,7% está en contra). Entre los de IU-ICV hay división de opiniones (el 47,8% a favor y el 49,3% en contra). Una mayoría de los electores de CiU está a favor, pero los más partidarios son los votantes de Esquerra y del PNV, con porcentajes superiores al 70%.

LEY DE EXTRANJERIA Los encuestados fueron requeridos también para que dijeran si estaban o no de acuerdo con que se regularice la situación de todos los inmigrantes que viven y trabajan en España (darles papeles).

La mayoría, un 50,4% está "más bien de acuerdo" y un 41,2% "más bien en desacuerdo". Las diferencias son más ajustadas entre los encuestados de 45 a 59 años, los catalanes, y castellanos, y los grupos de bajo estatus y bajo nivel de estudios. La mayoría de los encuestados de centro y centro derecha rechazan la regularización general, así como la mayor parte de los electores de CiU y del PP. Los más partidarios son los votantes de IU-ICV y del PSOE.