El exlendakari José Antonio Ardanza ha expresado que "la herida" que ha dejado el terrorismo no se cerrará si lo que se pretende es que los presos de ETA "se pudran en la cárcel y mientras vivan permanezcan ahí". Ya apartado de la primera línea política, ha criticado la "cerrazón" del PP, al que ha considerado "poco inteligente", y ha abogado por el entendimiento entre diferentes: "Ya no vale la excusa de que está la violencia. ¿Qué nos impide que nos sentemos a hablar?", se ha preguntado.

El expresidente vasco, en declaraciones de Radio Euskadi, ha restado credibilidad al argumento de que "todo es ETA", y ha recordado que el diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano, acudió este jueves a Madrid para la renovación del Concierto vasco: "Eso querría decir que un señor de ETA entró en el ministerio español con los saludos de la Guardia Civil". A su juicio, la estrategia del Gobierno central está marcada por quienes le piden "caña", pero ha advertido de que la sociedad vasca "no quiere ir por ese camino".

La "debilidad" de la banda

Respecto al final de ETA, Ardanza ha asegurado que la banda "ha perdido todos los trenes que la historia le ha ofrecido para poder liquidar su historia" con "cierta dignidad", por lo que ya solo le queda "retirarse de la circulación" y comunicar a sus bases "que no hay más armas". Ardanza, que fue lendakari entre 1985 y 1999, se afanó durante todos sus mandatos en buscar un final a la violencia, unos esfuerzos que considera que finalmente han dado fruto. Sobre el cierre de esta etapa, apunta que la "debilidad absoluta" de ETA ha concluido en un "fracaso total", una derrota que "a su mundo le resulta duro de asumir". Sin embargo, añade que "ya es tarde y no le queda más remedio que pasar por el aro".