La Audiencia Nacional dejó en libertad la madrugada de ayer al vecino de Bañolas (Gerona) Djamel Boudjeltia, que había sido detenido el pasado domingo para ser extraditado a Argelia, que supuestamente le reclamaba. Su abogado, Benet Salellas, explicó que Boudjeltia había sido confundido con otro ciudadano argelino, Larbi Allag, pero que una vez comprobadas las huellas dactilares se había aclarado la situación.

"Ha sido un nuevo episodio para generar miedo entre los inmigrantes, para criminalizarles", señaló el letrado tras recordar que Boudjeltia ya fue detenido en la operación Lago en enero del 2003 junto a otras 15 personas acusadas de pertenecer a un grupo salafista vinculado a Al Qaeda. A los detenidos se les confiscó material que servía supuestamente para elaborar explosivos, pero más tarde se comprobó que se trataba sólo de detergente.

Boudjeltia quedó en libertad ayer en Zaragoza, cuando era conducido por la Guardia Civil a la cárcel madrileña de Valdemoro para ser puesto posteriormente a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional. Durante el viaje, los agentes recibieron una llamada en la que se les comunicaba que el examen de las huellas dactilares del detenido había permitido comprobar que no se trataba de la persona reclamada.

Boudjeltia había usado para salir de Argelia el nombre de otra persona que resultó haber delinquido, lo que explicaría la confusión. Tras su puesta en libertad, denunció: "Siempre buscan cosas para detenernos". Y pidió que se libere a los dos compañeros apresados otra vez el pasado septiembre por los hechos que motivaron la operación Lago.