Inés Arrimadas y Xavier García Albiol no irán a visitar a los presos independentistas de Lledoners. No sería noticia si no fuera porque los encarcelados les enviaron hace unos días una carta en la que les pedían que vayan a comprobar por sí mismos si es cierto que tienen privilegios penitenciarios, como han denunciado tanto la líder de Ciutadans como el presidente del PP catalán. La carta asegura que Arrimadas y Albiol solo pueden hablar de sus condiciones de internamiento «desde el desconocimiento», y les recuerda que, como cargos institucionales, están facultados para visitarles y comprobar si lo que dicen es cierto.
«Estamos seguros de que en proporción al interés que han puesto en sus declaraciones, considerarán la propuesta muy pronto y encontrarán la manera de que nos podamos saludar personalmente en Lledoners», concluye el escrito.
Pero ni Arrimadas ni García Albiol, que se quejaron de haber conocido el contenido de la carta por los medios de comunicación antes de recibirla, recogerán el guante. El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, confirmó ayer que nadie de su partido irá a visitar a los presos «que han intentado liquidar España». E insistió en que el Gobierno debe aclarar mediante si reciben o no trato de favor dentro de la cárcel. De hecho, la formación preguntará hoy por la cuestión en el Senado.
El líder del PP catalán fue aún más contundente. Albiol dijo en Twitter que no va a prestarse al «circo mediático» de los independentistas.
Este mensaje suscitó una respuesta de Carles Puigdemont: el expresidente de la Generalitat interpretó que Albiol no visitará a los presos porque «los carceleros no osan mirar a la cara de sus víctimas», y aseguró que «la vergüenza les acompañará toda la vida». Albiol le contestó recordándole su huida a Bélgica.
