Inés Arrimadas se mueve. La presidenta de Ciudadanos ha tomado varias medidas para intentar sofocar la revuelta interna que está sufriendo tras el fracaso de la moción de censura que presentó junto al PSOE en Murcia. Arrimadas ha llegado a la reunión de la ejecutiva de esta mañana con dos propuestas principales: apartar a los responsables de la mala gestión de la operación murciana (Carlos Cuadrado, vicesecretario general primero, y José María Espejo-Saavedra, vicesecretario general adjunto de la formación) y ampliar la cúpula. En ella ha propuesto que se sumen, entre otros, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís; al líder del partido en esa autonomía, Ignacio Aguado, y al coordinador en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó. Sin embargo, Cantó ha reclamado la dirección debía dimitir para regenerar el partido, ha presentado su cese de la ejecutiva y entregará el acta de diputado del Parlamento valenciano.

Arrimadas ha ampliado de 7 a 15 personas la cúpula (comité permanente, en el vocabulario de Ciudadanos), para dar cabida también al eurodiputado Jordi Cañas; los diputados Sara Jiménez y Guillermo Díaz; el portavoz en el Ayuntamiento de Valencia Fernando Giner; el vicepresidente de la Junta de Andalucía Juan Marín; y Daniel Pérez, portavoz en la Cortes de Aragón. Cuadrado y Espejo-Saavedra también seguirán en el comité, aunque sin cargos relevantes por ahora, informan fuentes de la dirección naranja.

"Un paso a un lado"

Tanto Cuadrado como Espejo-Saavedra estaban ya muy tocados desde las elecciones del 14-F en Catalunya, cuando los naranjas cayeron de 36 a seis diputados. Algunos críticos admitían en privado que deberían haber puesto su cargo a disposición de la dirección para asumir el error.

Fuentes de la dirección aseguran que los dos han sido los que han pedido a Arrimadas "dar un paso a un lado" y dejar las vicesecretarías aunque seguirán en el núcleo duro "para seguir trabajando en el proyecto de Ciudadanos" junto a la presidenta.

Partido en ebullición

Los dirigentes naranjas han celebrado esta mañana una reunión de la ejecutiva nacional, donde una treintena de altos cargos del partido de todas las autonomías y la cúpula de Arrimadas han analizado el rumbo que tiene que tomar el partido. La presidenta ha llegado a esta reunión muy debilitada por el error de cálculo en Murcia, las elecciones anticipadas que la moción provocó en Madrid y por el fichaje por parte del PP de Fran Hervías, el que fuera secretario de organización con Albert Rivera. Hervías construyó Ciudadanos desde cero, captando a dirigentes de UPyD y otras formaciones minoritarias de toda España, y ahora se va el PP para hacer lo mismo aunque al que laminará será al partido que ayudó a subir. La OPA de Pablo Casado está en marcha.

Aplausos para los dirigentes que quedan en Murcia

En el cónclave naranja ha habido un momento emotivo, según fuentes de la dirección, en la que todos los presentes han aplaudido a los representantes de Ciudadanos de la Región y el Ayuntamiento de Murcia, Ana Martínez Vidal y Mario Gómez, respectivamente. Ambos han relatado "los episodios vividos en primera persona en sus gobiernos con el PP" y "los duros meses de denuncia de presunta corrupción e irregularidades, así como las situaciones de acoso vividas por levantar la voz". Esas fuentes subrayan que "esas prácticas" fueron las que motivaron la presentación de las mociones de censura "para poner fin a la corrupción y demás prácticas deleznables". Tras sus intervenciones, la ejecutiva les ha aplaudido largamente.

La moción se votará el jueves

La moción de censura que Cs y PSOE presentaron en Murcia sigue su proceso, aunque el PP, tras negociar con tres tránsfugas de Ciudadanos, se ha asegurado su fracaso. Se debatirá en la Asamblea regional este miércoles y jueves.

Actualmente, la moción está respaldada por los 17 diputados del PSOE, tres de Ciudadanos (en el grupo son seis) y los dos de Podemos, con lo que necesita el apoyo de otro parlamentario para que salga adelante. Tres de los cuatro diputados de Vox fueron expulsados del partido hace tiempo y anunciaron el pasado viernes que Ciudadanos contactó con ellos para negociar su voto a favor.