"El derecho a votar es uno de los más preciados derechos de cualquier democracia". Con estas palabras empieza el 'president' Artur Mas la carta que ha enviado a diferentes medios de comunicación europeos para dar a conocer el proceso soberanista que se vive en Cataluña. Esta ha sido la última iniciativa llevada a cabo por la Generalitat con el objetivo de internacionalizar el proceso soberanista.

La carta, que de momento ha sido publicada en Macedonia ('Dnevnik'), Lituania ('Lzinios'), Luxemburgo ('Luxemburger Wort'), Portugal ('Público'), Estonia ('Postimees'), Irlanda ('The Irish Times') y Suiza ('Le Temps') forma parte de la campaña iniciada el 18 de noviembre para conseguir apoyo internacional y que este martes ha vivido su tercera oleada de publicaciones.

De momento la carta no se ha enviado a los países realmente estratégicos para la política exterior de la Generalitat como serían Alemania, Francia, Gran Bretaña o Estados Unidos. Aunque según fuentes de la Generalitat en un futuro está previsto enviarla a más países.

LOS CATALANES, ¿CIUDADANOS DE SEGUNDA?

"¿Por qué no pueden los catalanes votar en un referéndum legal, como los de Escocia y Quebec?", "¿Por qué no pueden votar los catalanes? No lo estamos pidiendo para apoyar el 'sí' o el 'no', sino sólo que nuestro derecho al voto sea reconocido".

Estas son algunas de las cuestiones que se plantea Mas a lo largo de la carta. El 'president' llega a preguntarse si el problema es que los catalanes "somos ciudadanos de segunda clase ", pues desataca el hecho de que los escoceses pudieron votar y los catalanes no.

Hace también un llamamiento a la comunidad internacional para que supere de una vez por todas el argumento de que "se trata de un asunto interno de España" y pide que defiendan el derecho de los catalanes a votar y poder decidir su futuro, tanto si es para quedarse en España como para independizarse.

En relación a la jornada del 9-N destaca especialmente la elevada participación, 2, 3 millones de personas, comparándola con la de los comicios europeos, y señala la expecionalidad de la jornada celebrada a pesar de las amenazas del Estado y destaca que a pesar de la prohibición oficial "la gente fue a votar con una sonrisa y la emoción en los ojos".

Finalmente el 'president' critica la posición inmóvil del Gobierno español, quien asegura solo repite una y otra vez que "es ilegal porque la Constitución española lo prohíbe".

Asegura además que desde Catalunya "estaríamos encantados si el Gobierno sacara una campaña como la de 'Better Together" para tratar de "seducirnos para que nos quedemos."

Las menciones a la Guerra Civil, a los ataques a la lengua y a la cultura catalana tampoco son ausentes en una carta que pretende abrir el debate en la comunidad internacional, que de momento apuesta por mantenerse al margen.