José Antonio Urruticoetxea Bengoetxea, alias 'Josu Ternera', vivía desde hace al menos seis meses solo en un refugio de montaña entre pistas de esquís cerca de la localidad de Saint Gervais les Bains, en los Alpes franceses, hacía deporte de forma continuada y llevaba en el momento de su detención 4.000 euros, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.

Ahí se hacía pasar por escritor venezolano. Aseguraba que se llamaba Bruno Martí, según ha contado un guardián del chalé al pie del Ptateau de La Croix, en Saint Gervais, a un grupo de periodistas españoles.

La vivienda era una precaria cabaña de madera con un techado de chapas onduladas.

Estas fuentes ponen en duda que 'Josu Ternara', de 68 años y uno de los máximos dirigentes de ETA, estuviera gravemente enfermo, aunque se están haciendo comprobaciones acerca de si recibía un tratamiento médico de forma puntual.

En el momento de la detención en un aparcamiento de un centro médico en Sallanches a manos de agentes de la DGSI francesa y del Servicio de Información de la Guardia Civil que le seguían la pista, 'Ternera' trató de explicar en francés que se trataba de un error para despistar a los agentes, aunque finalmente no ofreció resistencia y fue esposado. No iba armado.

ASPECTO DESMEJORADO

Su aspecto, como prueba una fotografía a la que ha tenido acceso Europa Press del momento en el que fue detenido en el parking de un centro médico de Sallanches, muestra a un Urruticoetxea visiblemente desmejorado con respecto a las últimas fotografías suyas antes de fugarse en 2002, cuando era parlamentario por Euskal Herritarrok y evitó declarar en el Tribunal Supremo por ordenar el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza en 1987.

En el momento del arresto en la operación 'Infancia robada', en recuerdo de los niños asesinados por ETA, lucía una gorra y ropa deportiva, y también portaba una mochila y llevaba gafas. Estaba acompañado por un varón que fue interrogado y quedó en libertad.

Fuentes de la lucha antiterrorista investigan ahora cómo consiguió reunir los 4.000 euros, aunque subrayan que es pronto para sacar conclusiones. También destacan que 'Josu Ternera' era uno de los objetivos prioritarios, pero que ya se trabaja en detener a otros terroristas prófugos de la Justicia en tres líneas de investigación prioritarias, una vez derrotada ETA: los etarras con condenas pendientes, las acciones criminales sin esclarecer y mantener la "alerta ante la disidencia" de la banda terrorista.