El ultraderechista español Carlos García Juliá, uno de los autores de la matanza de Atocha de 1977 que dejó un saldo de cinco muertos, ha llegado a España a primera hora de este viernes tras ser extraditado este jueves desde Sao Paulo, donde se encontraba preso desde hacía un año.

García Juliá ha aterrizado en el aeropuerto de Barajas y escoltado por agentes de la Policía Nacional ha sido conducido directamente a la cárcel de Soto del Real donde se le realizará una liquidación de condena que fije cuántos años de prisión le quedan por cumplir tras haber huido de España cuando obtuvo la condicional.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha felicitado por la llegada del García Juliá para cumplir con la justicia. En un mensaje en Twitter, Sánchez ha subrayado que "hoy la democracia y la justicia vuelven a triunfar".

García Juliá embarcó en un vuelo comercial de Iberia que despegó poco después de las 16.00 hora local (20.00 horas en España) rumbo a Madrid desde el aeropuerto internacional de Guarulhos, en la región metropolitana de Sao Paulo, al que llegó acompañado por el cónsul de España en Sao Paulo, Ángel Vázquez, según pudo constatar Efe.

El antiguo militante de Fuerza Nueva, que tenía 24 años cuando cometió la matanza, fue condenado en 1980 por cinco asesinatos y cuatro intentos de homicidio en el despacho de abogados laboralistas de Comisiones Obreras, en el número 55 de la calle Atocha de Madrid. Su condena fue limitada al máximo de 30 años previsto entonces por la ley y en 1991 se le concedió la liberad condicional.

HISTORIAL DE FUGAS

Obtuvo después la autorización para viajar a Asunción y trabajar allí, con la condición de presentarse mensualmente en la Embajada de España en Paraguay, pero incumplió lo previsto.

El condenado desapareció e inició entonces un periplo de fugas por Latinoamérica. Su última pista antes de ser arrestado en Brasil se perdió en Bolivia, donde vivió un tiempo y había sido encarcelado por un delito relacionado con el narcotráfico.

Tras dos décadas en paradero desconocido, fue detenido en diciembre del 2018 en Sao Paulo gracias a las investigaciones de las policías Nacional española y Federal brasileña y el apoyo de Interpol. Su extradición fue autorizada por el Tribunal Supremo de Brasil en agosto del 2019.