El diputado díscolo del PSC Joan Ignasi Elena ha afirmado este viernes que el espacio socialista catalán debe ser "solido y cohesionado". El líder de la corriente crítica Avancem, con un expediente interno abierto en el seno de su partido por romper la disciplina de voto en el Parlament a cuenta de la eventual consulta, ha explicado que su movimiento ha sido ya inscrito como asociación en el registro de entidades. El objetivo, ha señalado, es trabajar por una alianza de las fuerzas de progreso para formular una alternativa de Gobierno de izquierdas. Elena ha señalado que no quiere ponerse en el peor de los escenarios y, por eso, no se plantea que la asociación acabe derivando en un partido de nuevo cuño.

Es más, según su visión, ha complementado el diputado del PSC, uno de los problemas que existen hoy día es la acumulación de marcas progresistas que se ofrecen al elector, y que, por tanto, no sería un éxito que este proceso derivara, simplemente, en una sigla más dentro del abanico de opciones. Sería un fracaso, pero algo posible, por tanto.

Elena se ha reafirmado en que su pleito con el PSC no es una cuestión meramente disciplinaria, sino política, "de representación de una parte del partido", ha sentenciado. "Es incompatible la expulsión de unas personas, porque, de esta manera, se está expulsando a una parte del socialismo. "Somos [los críticos] PSC. El PSC no es solo la dirección. El PSC es un espacio político plural", ha dicho.

El también alcalde de Vilanova i la Geltrú (Garraf) también ha señalado que es "muy prematuro" pensar en coaliciones electorales con partidos ajenos al PSC para las próximas elecciones municipales, por ejemplo, pero no cerró ninguna puerta.

Cónclave en junio

Avancem llevará a cabo el próximo mes de junio una asamblea en la que se quiere aglutinar a todos los movimientos nacidos en los últimos meses al albur de la crisis del PSC. En este cónclave, ha adelantado Elena, la nueva asociación pone encima de la mesa, incluso, la propia marca, Avancem, para que el nombre no sea problema sobre un posible acuerdo, básicamente, con Nova Esquerra Catalana y Agrupament Socialista. Avancem cuenta a fecha del pasado jueves con 1.232 asociados. Buena parte de ellos han formalizado su relación con el movimiento a raíz de la convulsión generada tras el episodio de la ruptura de la disciplina de voto y las posteriores represalias de la dirección sobre los díscolos.