El presidente en funciones, José María Aznar, prometió ayer entregar al aspirante a sustituirle, José Luis Rodríguez Zapatero, un dosier de cada ministerio con información detallada del balance de trabajo en esta legislatura. Aznar recibió a Zapatero en la Moncloa para ultimar el proceso de traspaso de poderes, que culminará el viernes con la elección del líder socialista como jefe del Ejecutivo por mayoría absoluta del Congreso de los Diputados.

Ambos mandatarios mantuvieron un desayuno de trabajo de poco más de una hora en la residencia presidencial. Tanto los servicios de comunicación de la Moncloa como la oficina de información del PSOE se negaron a facilitar detalles del encuentro, del que sólo trascendió que la lucha antiterrorista volvió a ser uno de los temas centrales.

AZNAR NO COMPARECE El Ejecutivo saliente ha dejado de comparecer en las últimas semanas. Las dos últimas reuniones del Consejo de Ministros no han ido seguidas de la habitual rueda de prensa, y Aznar abandona el Gobierno sin hacer un balance ante los medios de comunicación como es costumbre. Felipe González, en 1996, dio una rueda de prensa de resumen de su mandato y recibió a los periodistas en un encuentro de despedida en la Moncloa.

La reunión de ayer concluyó sin discrepancias ni tensiones como las que provocó el primer encuentro entre Aznar y Zapatero, en el que el presidente en funciones forzó al aspirante a pronunciarse sobre el inminente refresco de las tropas españolas en Irak.

También ayer, Alfredo Pérez Rubalcaba, portavoz del grupo socialista en el Congreso, inició la tercera ronda de contactos con los grupos parlamentarios para atar los votos de la investidura de Zapatero. IU ya se ha pronunciado a favor del socialista, mientras que Josep Antoni Duran Lleida, de CiU, declaró ayer que su grupo optará por la abstención porque en la campaña electoral anunció que no apoyaría la investidura, al margen de que fuera el PP o el PSOE quien ganara el 14-M.

Aunque el PSOE da por seguro su apoyo, ERC espera al resultado de la reunión que mantendrá hoy su portavoz en el Congreso, Joan Puigcercós, con representantes socialistas para decidir si se abstiene.