José María Aznar regresó ayer al puente de mando para corregir el rumbo fijado por su sucesor, Mariano Rajoy. El todavía presidente del PP desautorizó la postura de su secretario general sobre la reforma de la Carta Magna y el futuro referendo de la Constitución europea. Tras definir como "el mayor error imaginable" la reforma constitucional, que Rajoy se ha ofrecido a consensuar, Aznar criticó duramente la Constitución europea, que su sucesor ha prometido apoyar cuando se someta a consulta.

EFECTOS DE LA BICEFALIA Aún faltan tres meses para el congreso del PP que despedirá a Aznar y, salvo sorpresas, encumbrará a Rajoy como nuevo líder del partido. Tres meses más, pues, de una bicefalia que a Rajoy le causó ayer otro quebradero de cabeza. El exjefe del Gobierno presentó el campus que hasta el 18 de julio organiza la FAES, fundación que preside y que quiere convertir, dijo, en "referencia inexcusable en la vida española". Por de pronto, ayer la usó para lanzar una andanada contra el liderazgo de Rajoy.

El 24 de mayo, tras reunirse con Zapatero en la Moncloa, Rajoy se declaró "dispuesto a hablar" de la reforma de la Constitución y los estatutos para "ayudar" a que se hagan "con sentido común" y "el máximo consenso". Lo hizo sin entusiasmo, para evitar el aislamiento de su partido, como él mismo sugirió: "No nos vamos a oponer porque sí; iremos adonde se nos convoque a dialogar y seremos constructivos".

La disposición al diálogo de Rajoy no parece entusiasmar a Aznar, que ayer abominó de esta iniciativa. "Un país como España, en el que se dan simultáneamente el secesionismo político y la amenaza del terrorismo separatista, cometería el mayor error imaginable si emprendiera una reforma constitucional", alertó.

EL AUGURIO El expresidente criticó la política de "paños calientes" en este debate, y auguró que la reforma reproducirá "riesgos felizmente superados en la transición". También se preguntó si con el cambio del Senado se "va a meter el modelo federal por la puerta de atrás" o a activar "un cambio de régimen".

Aznar también se desmarcó del compromiso de Rajoy de respaldar la Constitución europea cuando se someta a consulta popular. El expresidente aseguró que, "lamentablemente", España ha perdido poder en la Unión Europea (UE) porque en el Tratado de Niza "se había sentado entre los grandes", lugar del que el Gobierno socialista se retiró "por propia voluntad". "Por lo visto, las retiradas son el signo brillante de los nuevos tiempos", ironizó en alusión al regreso de las tropas de Irak.

Tras desgranar numerosas críticas a la estrategia negociadora del Gobierno socialista, Aznar animó a los ciudadanos a tener en cuenta el peso que España ha perdido en la UE de cara al referendo sobre la Constitución europea: "Los españoles harían muy bien en reflexionar sobre las ventajas e inconvenientes que les produce y luego tomar las decisiones oportunas".

EL PSOE PIDE ACLARACIONES El número dos de Rajoy, Angel Acebes, rehuyó ayer la polémica y se declaró "completamente de acuerdo en todo lo dicho por Aznar", pese a ignorar el contenido de su discurso. Varios dirigentes del PSOE censuraron las manifestaciones de Aznar y pidieron al PP que diga si quien manda es el expresidente o Rajoy.