El extesorero del PP Luis Bárcenas ha confirmado este martes ante el juez José María Vázquez Honrubia que Ricardo Costa le avisó de que la formación regional ordenó girar facturas falsas a empresarios para que sufragasen las campañas municipales y autonómicas de 2007, confirmando así la versión del ex secretario general valenciano. Bárcenas ha admitido así la reunión en la sede nacional de Génova 13, en la que afirma haber explicado que ese método "estaba terminantemente prohibido".

En su declaración como testigo, Bárcenas -que hasta junio de 2008 era gerente del PP- ha confirmado que estuvo en el encuentro porque el entonces tesorero Álvaro Lapuerta estaba de viaje. Entonces, el político valenciano le comunicó que estaba "preocupado" porque el exvicepresidente regional Víctor Campos le informó del mandato del expresidente regional Francisco Camps y del expresidente de las Cortes Valencianas Juan Cotino.

Tras la conversación, Bárcenas informó a su jefe, Álvaro Lapuerta, y éste le contó que "hablaría con Valencia y lo dejaría claro". "No tengo ni idea de con quién habló, imagino que diría que cumpliesen las instrucciones de la sede central. Parece ser que al final no se cumplieron", ha resumido.

MIEDO A UN FILESA 2

"No recuerdo el detalle exacto, recuerdo el hecho. Trasladé que estaba terminantemente prohibido", ha insistidoa preguntas de la fiscal Myriam Segura.

Ante el titular del Juzgado Central de lo Penal, Costa también dio esta versión, afirmando que le mostraron sobres con dinero y subrayando que Bárcenas le recordó que esa forma de financiación era una "práctica prohibida en el PP porque sería un 'Filesa 2'".

En esta línea, Bárcenas ha hecho hincapié en que la financiación de las campañas tenían instrucciones precisas. Asimismo, ha constatado que existía un manual de campaña en el que figuraban "muy claramente" esas indicaciones de que no estaba permitido aportar "fondos propios".

EL JUICIO, AL DETALLE

El juicio por la presunta caja b del PP valenciano se está celebrando en la Audiencia Nacional desde el pasado 15 de enero y ahora entra en una fase en la que se va a interrogar como testigos a más de 100 personas.

El magistrado estudia cómo el PP regional, liderado entonces por Camps, pagó los actos de las campañas electorales municipales y autonómicas de 2007 y las generales de 2008 contratados con la empresa vinculada de la trama Gürtel Orange Market. Nueve empresarios reconocieron, primero ante la Fiscalía Anticorrupción y luego en la vista oral, que sufragaron ilegalmente estos eventos.

Fueron los líderes de la 'trama Gürtel', Francisco Correa y Pablo Crespo, los que explicaron que la formación política les indicó que girase facturas falsas a "determinados empresarios" si "querían cobrar" los servicios prestados. Después, el responsable de Orange Market, Álvaro Pérez 'El Bigotes', y Costa confesaron que esta forma de financiación fue instaurada por el propio Camps.

Tras la conversación, Bárcenas le trasladó a su superior, Álvaro Lapuerta, la conversación mantenida con Costa y éste le dijo que "hablaría con Valencia y lo dejaría claro". "No tengo ni idea de con quién habló, imagino que diría que cumpliesen las instrucciones de la sede central. Parece ser que al final no se cumplieron", ha dicho Bárcenas, pendiente de la sentencia del juicio a la primera época de Gürtel en el que la Fiscalía pidió para él 39 años y medio de cárcel.