No ha habido sorpresa. La militancia de Barcelona en Comú que ha votado en la consulta interna se ha inclinado por el pacto que defendía la cúpula del partido, una alianza con el PSC con Ada Colau como alcaldesa. Colau será pues investida hoy en un pleno que empezará a partir de las cinco de la tarde. Contará con los 10 votos de BComú, con los ocho del PSC y con los seis del grupo de Manuel Valls o sólo con los tres, los de los concejales que no guardan obediencia a Albert Rivera: el propio Valls, Celestino Corbacho y Eva Parera.

En la consulta podían votar 9.949 inscritos y lo han hecho 4.042. Un 40% de participación. El pacto con el PSC ha recibido 2.887 votos, el 71,4%, y el pacto con ERC, con Ernest Maragall como alcalde, ha recabado 1.155 votos, el 28,55%. Salvo cambios de última hora, a estas alturas más que inesperados, Colau será pues alcaldesa de nuevo y hasta el 2023, y repetirá con el PSC como socio.

La candidata de los comuns a la reelección comentó ayer que la votación. «No es el pacto ni la investidura que hubiéramos querido», recordando que BComú apostaba por un tripartito. Colau elebró el resultado, del que dijo que supone un apoyo claro y un aval para optar a la alcaldía, y elogió la participación. «Ya no es una decisión de un pequeño colectivo, sino de miles de votantes».

La alcaldable afirmó que no recibió ninguna propuesta de Maragall para compartir la alcaldía, como afirmó a la prensa el candidato de ERC, y consideró que lo que perseguía el republicano era «incidir en la consulta. Pido respeto para los procesos internos. Quizá si ERC hubiera consultado a su militancia sobre el tripartito ahora no estaríamos aquí». Colau subrayó que no ha hablado con Valls.

Los comuns dan por hecho que contarán con el apoyo de ERC esta legislatura.