Era un runrún entre las bases y este sábado lo gritan a pleno pulmón. Hartos del enfrentamiento entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón los simpatizantes de Podemos reclaman hoy en Vistalegre 2 “unidad” con tal fuerza que los máximos dirigentes han rebajado el tono de sus discursos inciales en el escenario al que han subido a defender dos rumbos políticos distintos. Sin embargo este 'fair play' se ha venido abajo en la última intervención de Iglesias, antes de la pausa de mediodía.

El líder ha aprovechado su discurso como secretario general no para explicar su proyecto de liderazgo, sino para promocionar a su equipo, que se enfrenta a la lista de Errejón. Al 'número dos' solo le ha nombrado al final, de pasada, situado al mismo nivel que el anticapitalista Miguel Urbán, lo que ha convertido su intervención en un espacio para patrocinar a sus colaboradores en una casilla de votación que se presume muy ajustada. Tanto que, si pierde en esa categoría, está dispuesto a marcharse. Tras la defensa de los suyos, ha reclamado unidad a partir del lunes, lo que ha acabado de encender los ánimos de las otras corrientes.

DISCURSOS POLÍTICOS

Vistalegre 2 había comenzado con la defensa de los proyectos políticos. Iglesias había explicado que España vive una segunda transición en la que Podemos tiene que liderar un“impulso constituyente”.Sostiene que el miedo presente en los primeros años de democracia ha desaparecido y que la juventud actual ya no se siente amedrentada. A esa gente joven “sin miedo” apela para ampliar la fuerza morada, al construir un bloque histórico que sume al partido con movimientos sociales. “Nuestra patria ya no tiene miedo”, ha afirmado y ha pedido a Podemos que no olvide el ADN de irreverencia con el que nació. “Ojalá el PSOE rectifique, pero no nos podemos olvidar de quienes somos”, ha sostenido, en una idea en la que choca con Errejón.

El secretario político, que ha intervenido a continuación, entiende que Podemos no puede ser solo ese partido descarado y efectista sino una fuerza capaz de generar una mayoría que expulse a las élites del poder. “No hemos venido a cantar las cuarenta a los poderosos, sino a enseñarles el camino de salida. Hemos venido a afirmar la soberanía popular”, ha subrayado para insistir en la necesidad de “ensanchar” el partido con electores que ahora votan a otras siglas y no solo con personas que se sienten identificadas con la izquierda. “La unidad no viene de quienes comparten etiquetas” , defiende, “un proyecto patriótico es el que se hace cargo de los anhelos y las esperanzas de nuestra gente, sin saber si nos votan o no”.

“Aquí en Vistalegre no hay enemigos. ¡Somos compañeros! ¡Los enemigos están fuera y son poderosos! ¡Son los que suben la luz, desmantelan los servicios públicos, los que desahucian familias mientras salvan a los bancos!

Con la votación ya casi finalizada(comenzó el pasado 4 de febrero y se conocerán el domingo), los discursos de este sábado, en principio, tendrán poca influencia en el desenlace final. El más aplaudido, de hecho, ha sido el líder del sector anticapitalista, el eurodiputado Miguel Urbán, tercero en discordia, quien ha llevado a cabo un discurso de alta intensidad emocional, plagado de referencias a la “unidad”, que es el mantra de este congreso tras los enfrentamientos de los últimos tiempos.

DÓNDE ESTÁ EL ADVERSARIO

¡Nuestros enemigos son las élites! ¡No nos podemos equivocar! Nos podemos equivocar en muchas cosas, pero nunca de enemigos”, ha señalado Urbán, que también se ha revuelto contras las “lecciones” que a su juicio llegan de “la mafia del PP y sus cómplices”, en referencia a la gestora del PSOE. “Mientras ellos discuten para tapar sus vergüenzas, nosotros discutimos para cambiarlo todo”, ha argumentado el anticapitalista.