El PSOE andaluz y el entorno de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, tratan de desmontar la tesis de que las primarias serán un enfrentamiento entre el establishment y las bases, como augura Pedro Sánchez, arrogándose ser el representante y la voz de los militantes. Y no ha dudado en arremeter contra esa teoría, lanzada el sábado en la presentación de la candidatura del exsecretario general. «Basta de falacias, de engañar y de demagogia», clamó el secretario de organización de los socialistas andaluces, Juan Cornejo, recordando que habrá primarias y reprochando que, aunque ahora apela a la militancia, el exlíder del PSOE no la convocase para que se pronunciara sobre la investidura.

Los socialistas andaluces velan armas a la espera de que Díaz decida formalmente presentar su candidatura a las primarias, algo que no ocurrirá hasta que la gestora no las convoque. Mientras tanto, solo reclaman que se produzca un debate «limpio, con respeto y compañerismo». «Todos somos lo mismo y venimos del mismo partido -bramó Cornejo-. Pertenecer a la misma organización y compartir proyecto político es algo más que insultarnos y tirarnos los trastos». El número dos de la organización andaluza evidenció cuánto han dolido los gritos de «Judas»” contra el expresidente Felipe González en Sevilla, su tierra natal. «También hay que respetar la historia de este partido; merecen todo el respeto del mundo».

«Hay que dejar de engañar a la gente», pidió Cornejo, quien insistió en que lo que necesitan España y los ciudadanos es un partido fuerte para «ser útil» e impedir las «tropelías del Gobierno» de Mariano Rajoy. No obstante, el PSOE andaluz no cree que con la abstención a favor del PP «se esté siendo muleta de nadie», sino más bien se está «doblando el pulso a la derecha», tras lo que rememoró todos los logros obtenidos en estos dos meses, como la subida del salario mínimo.

ENFADO / Visiblemente molesto, Cornejo exigió que se deje de confundir a la gente, porque «la decisión de abstenerse la tomó el comité federal, el máximo órgano del partido, no la gestora». Los socialistas andaluces no lo ven como un giro a la derecha, como tratan de evidenciar los ahora críticos con la dirección. «Quién puede hablar de derecha e izquierda cuando el único acuerdo firmado fue con Ciudadanos», afeó el número dos de Díaz, «y antes de consultarlo con la militancia», apostilló. Obvió que el sostén del PSOE en el Gobierno andaluz es el partido de Albert Rivera.

La investidura también hizo temblar los puentes entre el PSC y el PSOE tras el no de los catalanes, aunque después del tour de Miquel Iceta por las federaciones socialistas (empezando por la andaluza) el clima ha cambiado. Una vez garantizada tanto la participación de la militancia del PSC en las primarias del PSOE como la «escrupulosa postura de neutralidad» de sus dirigentes en los comicios todo parece encauzado, informa Roger Pascual.

Por su parte, lejos de cerrar el debate, Sánchez de momento parece decidido a avivarlo y, una vez confirmada su candidatura el sábado en Dos Hermanas (Sevilla), ha anunciado que mañana celebrará un encuentro con militantes en Castellón y el próximo sábado otro en Zaragoza, arropado por sus fieles «diputados del no» a Rajoy, entre ellos Odón Elorza, Zaida Cantera, José Luis Ábalos, Susana Sumelzo y Margarita Robles.