Las autoridades judiciales belgas desvincularon ayer las recientes detenciones de cuatro presuntos terroristas marroquís en Bélgica de los atentados perpetrados el pasado 11 de marzo en Madrid. No obstante, la policía española estima que el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), al que están vinculados los cuatro detenidos en Bélgica, se encuentra detrás de los brutales atentados de la capital de España.

El fiscal federal belga, Daniel Bernard, manifestó en un programa de la televisión RTBF que, a pesar de que a los cuatro detenidos se les acusa de estar relacionados con el citado GICM, no existen indicios que permitan establecer un vínculo entre Bélgica y los atentados de Madrid. El fiscal añadió que tampoco podía precisar si estaban preparando un inminente atentado.

Sin embargo, el fiscal federal reconoció en la televisión que los atentados de Madrid obligaron a las autoridades judiciales a precipitar la operación contra los medios radicales integristas.

Durante esos registros, los investigadores se incautaron de numerosos documentos de identidad falsificados. La investigación, según la fiscalía, ha permitido constatar la existencia en Bélgica de un nutrido grupo de integristas radicales magrebís vinculados al GICM. Algunas de estas personas recibieron formación paramilitar en campos de adiestramiento en Afganistán, según la misma fuente. Una parte de estos extremistas residen de forma clandestina en Bélgica.