T Al escenificar el traspaso de poderes, Aznar quiso recibir con gran hospitalidad a Zapatero, quien al fin y al cabo no tardará en ocupar sus dependencias de la Moncloa. El presidente bajó las escaleras para recibir al líder del PSOE tan pronto como dejó el coche oficial, un gesto de cortesía que sólo ha dispensado a sus mejores aliados. Según algunos testigos, Aznar sorprendió a Zapatero al decirle a su llegada: "Bienvenido, presidente". Zapatero posaba incómodo antes las cámaras, sin saber qué hacer con las manos.