El primer ministro británico, Tony Blair, afirmó ayer en la Cámara de los Comunes que "no habrá ningún cambio constitucional sobre el Estatuto de Gibraltar sin el acuerdo de sus habitantes". El laborista contestó así a una pregunta de un conservador sobre las negociaciones entre España y el Reino Unido por el Peñón.

Según Blair, las discusiones sobre Gibraltar se producen en un escenario de normalidad y destacó la importancia de las relaciones con las autoridades españolas. "España es uno de nuestros aliados claves en la UE", dijo el líder laborista. "Lo que no significa eludir nuestro compromiso con los gibraltareños", añadió.

Las negociaciones entre ambos países están estancadas después de que ambos gobiernos negociaran un acuerdo sobre la soberanía compartida del Peñón. El plan fue rechazado en un referendo celebrado en el 2002 en Gibraltar, que ni España ni el Reino Unido reconocieron.