El ministro de Defensa, José Bono, declaró ayer que es "urgente" reforzar la seguridad en Afganistán, porque "allí se dan citan dos elementos determinantes para la paz mundial: el terrorismo y la droga". Combatir ambas lacras es una misión "ante la que no podemos encogernos de hombros, si no es desde la inmoralidad política", afirmó el ministro, tras entrevistarse con el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, en Bruselas.

Aún así, Bono indicó que el Gobierno todavía no ha tomado una decisión sobre el eventual refuerzo del contigente militar español en la fuerza internacional de estabilización (ISAF). España tiene actualmente desplegados unos 140 soldados, básicamente en la zona del aeropuerto de Kabul.

El ministro insistió en que el Gobierno consultará al Parlamento antes de tomar esa decisión. La consulta, según dio a entender Bono, se producirá la segunda quincena de julio, "15 o 20 días antes" de que el Eurocuerpo asuma en nombre de la OTAN el mando de la misión de la fuerza internacional. Ese relevo está previsto el 10 de agosto.

CRITERIO PERSONAL El ministro aseguró que ya tiene "un criterio personal formado" sobre la posibilidad de que España asuma el mando de uno de los futuros equipos de reconstrucción regional, que la OTAN no logra acabar de poner en marcha desde hace meses por falta de medios materiales y tropas. Pero insistió en que sería "muy descortés" revelar ese criterio antes de escuchar al Parlamento.