El ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, ha asegurado que el Gobierno ha analizado todas las consecuencias que implica la orden de retirar la fragata Méndez Núñez del grupo de combate liderado por Estados Unidos que se dirige al Golfo Pérsico. Ante la escalada de tensión entre las administraciones de Donald Trump e Irán, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha decidido que el buque español, con 215 soldados, no siga acompañando al operativo que encabeza el portaviones estadounidense Abraham Lincoln.

Ante la pregunta de si el Gobierno ha valorado las consecuencias de la retirada de la fragata, Borrell ha respondido un escueto "sí, claro" y ha eludido dar mayores explicaciones en un desayuno informativo en Madrid. "Prefiero no entrar en arenas movedizas", ha justificado, añadiendo solo que es "una situacion complicada". A mediodía se espera que la ministra de Denfensa, Margarita Robles, aporte algo más de información sobre la posición del Eejcutivo, que se desmarca de la política exterior de Trump.

La fragata Méndez Núñez participaba en una operación de adiestramiento conjunta desde abril hasta final de octubre. La flota ha cruzado ya el estrecho de Bab el Mandeb, que une el mar Rojo con el océano Índico, y se dirige al estrecho de Ormuz para entrar en el golfo Pérsico, que cruzará ya sin la fragata española.

El titular de Exteriores en funciones sí ha criticado la decisión de Estados Unidos de denunciar el acuerdo nuclear con Irán alcanzado durante el mandato de Barack Obama. Considera que Trump no tiene motivos para hacerlo y que si se rompe definitivamente "será una muy mala noticia para Europa". "Haremos todo lo posible para que ese tratado no zozobre", ha señalado. También ha subrayado el peligro de que el "unilateralismo" de Trump conduzca a la ruptura del tratado de armas de alcance medio.

Borell ha restado importancia a la presencia de fuerzas de la policía de Nicolás Maduro en las inmediaciones de la embajada española de Caracas, que acoge como huesped a Juan Guaidó. "Mientras no crucen la puerta no pasa nada", ha señalado, "sería raro que no hubiera". "Me parece lo más normal", ha zanjado.