El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, reconoció ayer que el Gobierno no puede impedir la apertura de nuevas delegaciones de la Generalitat en el exterior, pero advirtió de que recurrirá a los tribunales si sus actividades incumplen la ley. Borrell se refirió al informe de su departamento, avanzado ayer por este diario, en el que rechaza la apertura de seis nuevas embajadas, por entender que se usarían «para apoyar fines manifiestamente contrarios a los principios y objetivos de la política exterior de España».

A su llegada a la inauguración del Foro Iberoamérica que preside Pedro Sánchez, el ministro de Exteriores explicó que la ley establece que su departamento y el de Hacienda y Administraciones Públicas deben emitir un informe no vinculante ante la pretensión de Cataluña de abrir sus delegaciones.

Además, reconoció que el informe se puede seguir o no y que el Gobierno ya sabe que la Generalitat no lo va a hacer, ante lo que insistió en que el Ejecutivo no puede impedirlo. «Sólo podremos recurrir a los tribunales cuando las actuaciones que se desarrollen desde ahí sean contrarios a la ley», subrayó.

Borrell defendió el contenido del informe de su Ministerio porque considera que la apertura de esas delegaciones no se corresponde con la estrategia de la política exterior del Estado. Además, recordó que esas delegaciones se han utilizado como un instrumento al servicio del proceso independentista.

El consejero de Acción Exterior de la Generalitat, Ernest Maragall, consideró que el informe del Ministerio de Asuntos Exteriores desfavorable a la creación de delegaciones catalanas en países extranjeros «es un panfleto» que denota «una obsesión enfermiza» contra Cataluña.

Desde el Parlament, el conseller recordó que dicho informe «es preceptivo pero no vinculante», y apuntó que «es más bien un artículo de opinión» con «exabruptos, apriorismos y juicios de intenciones» de la Generalitat.

Maragall hizo hincapié en que, tal y como se afirma en el propio informe, «los ministerios de Administración Territorial y de Hacienda constatan que la creación de las delegaciones exteriores es totalmente correcta, tanto desde el punto de vista competencial como de gestión de los recursos económicos».

«En cambio, en su artículo de opinión Exteriores contradice abiertamente lo que indican los otros ministerios, aunque esto es más bien anecdótico. Lo importante es que trasluce una actitud de querer negar la presencia y la representación de la acción exterior del gobierno catalán en defensa de los intereses de nuestros ciudadanos»,

Según Maragall, «quizás era ingenuo esperar otra cosa» del ministerio que dirige Josep Borrell, pero no habíamos previsto que, en vez de un informe, sea un panfleto en el que se expone la posición política de partido, por cierto muy parecida a la que escuchamos que tiene Ciudadanos».

Maragall concretó que la semana próxima abrirán la delegación en Washington y espera aprobar la siguiente semana la creación de otras seis delegaciones en los países bálticos, los Balcanes, los países nórdicos, el Mediterráneo, centroeuropa y Portugal.