José Luis Rodríguez Zapatero explicó ayer que durante la tarde y la noche del jueves y ayer por la mañana, él y el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, mantuvieron una comunicación telefónica constante con Pasqual Maragall con el objetivo de "invitarle a la reflexión".

Zapatero se esforzó por dar satisfacción a Maragall, explicaron en Bruselas. Sin embargo, junto a los mensajes de conciliación, el presidente del Gobierno coló un tirón de orejas a Maragall: "Las lenguas han de servir para entenderse y no para fomentar ningún tipo de enfrentamiento", dijo a los periodistas, en alusión al presidente catalán.