Los Mossos y la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal que asaltaba cajeros automáticos y robaba en viviendas de diversas localidades catalanas. La operación policial se llevó a cabo en dos fases.

En una primera, desde abril del 2016 hasta el 3 de agosto, los agentes detuvieron a 14 personas, la mayoría de origen chileno, que se dedicaban de forma sistemática a realizar estafas, robos con fuerza en domicilios y robos con fuerza en cajeros automáticos con la utilización de gases explosivos. Cometían estos delitos por toda la geografía catalana, pero también se han detectado casos en otras zonas de España: Valencia, Vitoria y Pamplona.

Por otra parte, sus conocimientos en materia de explosivos les permitía cometer robos en cajeros con la utilización de una mezcla de gases. Concretamente se les atribuye el robo cometido durante la noche de Sant Joan en el interior de un centro comercial situado en una población del Vallès Occidental. En aquella ocasión hicieron explotar dos cajeros automáticos y, para garantizarse la huida, cortaron varias vías de acceso colocando colchones que ardían, tirando pinchos metálicos y dejando coches robados cruzados impidienco el paso.

En cuanto a los robos con fuerza en domicilios, se les atribuyen 20 hechos, también repartidos por diversas localidades catalanas.

En la segunda fase de la investigación se constituyó un equipo conjunto entre Mossos y diferentes unidades del Cuerpo Nacional de Policía, ya que los sospechosos habían comenzado también a operar en la Comunidad de Madrid. En este caso la investigación se inició en junio y concluyeron el 23 de enero con la realización de siete entradas y pesquisas en diferentes domicilios de Catalunya y con nueve detenidos, la mayoría de los cuales de origen chileno. Se les atribuyen delitos de robo con fuerza en domicilios y también en cajeros, nuevamente con uso de explosivos.