Importante golpe al terrorismo islámico. Un total de 15 presuntos yihadistas --13 marroquís y dos argelinos-- fueron detenidos ayer en Barcelona, Madrid y Málaga acusados de reclutar a jóvenes y mandarlos a combatir a Irak y Afganistán, o a preparar atentados en el Magreb, donde Al Qaeda se ha reforzado en los últimos meses. Entre los arrestados destaca Taufik Cheddadi, el imán del barrio Latino de Santa Coloma de Gramenet, colindante con Badalona (Barcelona).

Doce de los 15 presuntos terroristas han sido detenidos en Cataluña, en el marco de la operación Tala, que se inició a las 4 de la madrugada. En ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, informó al conseller de Interior, Joan Saura, de los detalles de la redada.

En Santa Coloma de Gramenet fueron arrestados 5 de los supuestos yihadistas; en Barcelona, 4; en Igualada, 2, y en Mataró, 1. En Málaga fue detenido otro supuesto yihadista y en Aranjuez (Madrid), otros dos, entre los que se halla otro imán.

SIN ARMAS NI EXPLOSIVOS El religioso musulmán de Santa Coloma jugaba un papel "importante" dentro de la red de reclutamiento, según informaron a este diario fuentes de la lucha antiterrorista. Éstas afirmaron tener pruebas de que Cheddadi seleccionó e instruyó a muchachos musulmanes en las ideas más radicales del islam. Tras esa preparación, dijeron, otros acusados se encargaron de enviar a los seleccionados a campos de entrenamiento militar en el extranjero.

Las fuentes consultadas señalan que los detenidos pertenecen a la "familia salafista". Los marroquís, al Grupo Islamista Combatiente Marroquí (GICM), la organización terrorista que perpetró la masacre del 11-M, y los argelinos, a Al Qaeda en el Magreb (antes Grupo Salafista para la Predicación y el Combate). Los arrestados estaban siendo investigandos desde hacía año y medio por su supuesta relación con unos marroquís, ya detenidos, que en su día ayudaron a huir a dos terroristas del 11-M, siempre según las fuentes policiales. No obstante, ayer la policía no encontró armas ni explosivos, ni indicios de que estuvieran preparando un atentado en España.

Cheddadi, nacido en Old Ali Larache (Marruecos) en 1968, es un destacado representante de las comunidades musulmanas de Santa Coloma de Gramenet y Badalona. El imán ha mantenido negociaciones con los respectivos ayuntamientos para la apertura de mezquitas.

El religioso detenido es presidente de la Asociación Amic y ejerce como imán en Santa Coloma y Badalona, además de regentar un centro cultural musulmán en la calle Listz, donde había una mezquita que fue clausurada en 2005, poco antes de su anterior arresto. Entonces quedó en libertad por falta de pruebas. En cambio, ayer, fue conducido esposado al registro de ese centro, según varios vecinos, y la policía le aplicó la ley antiterrorista.

En sus intervenciones públicas se caracterizó por mandar mensajes a favor de la convivencia intercultural y la integración de los inmigrantes a través de la igualdad de derechos ciudadanos, y siempre se ha declarado contrario a las tesis integristas.

SORPRESA Y PERPLEJIDAD Tras ser arrestado y puesto en libertad sin cargos en junio de 2005, Cheddadi convocó una rueda de prensa para pedir a los ciudadanos que entendieran que "no todos los musulmanes son terroristas".

"Hay que trabajar para conseguir la normalización del islam y la convivencia", agregó Cheddadi, que subrayó que los agentes de la policía le habían dicho que le habían arrestado porque su nombre "sonaba en determinados círculos integristas islámicos".

La detención de Cheddadi causó sorpresa entre el vecindario. Abdennur Prado, presidente de la Junta Islámica Catalana, expresó a este diario "su sorpresa y conmoción". "Taufik --dijo-- apostaba por el diálogo con todas las religiones".