El Gobierno de la Generalitat valenciana no está dispuesto a aceptar ninguna solución que garantice la presencia de su lengua en la UE sin romper la unidad del catalán, como la de que la propuesta que defienda el Gobierno español aluda al "catalán/valenciano". El nombre y la lengua del pueblo valenciano "no han sido, son ni serán jamás objeto de renuncias, pactos o negociaciones de ningún tipo", advierte una declaración del Gabinete que preside Francisco Camps, del PP.

El Ministerio de Asuntos Exteriores envió una propuesta a la UE para que fueran reconocidas como lenguas oficiales el euskera, el gallego, el catalán y el valenciano. Ante las protestas de Cataluña y de los filólogos por distinguir entre dos lenguas que son la misma, el Gobierno propuso la fórmula "catalán/valenciano".

El portavoz del Gobierno valenciano afirmó que con las señas de identidad del pueblo valenciano "no se negocia" ni "se juega", y el Ejecutivo no lo va a permitir.