La Audiencia Nacional sugiere al juez del 11-M, Juan del Olmo, que impute a Emilio Llano, excapataz de la mina Conchita de Asturias, como coautor de la masacre, ya que pudo consentir la sustracción del explosivo que el exminero José Emilio Suárez Trashorras facilitó a los islamistas que perpetraron los atentados. Así se recoge en las resoluciones que confirman los autos de prisión dictados por Juan del Olmo contra cuatro de los detenidos.

Los jueces explican que los informes periciales describen la falta de control que había en la mina sobre los explosivos que se consumían y la custodia de los minipolvorines, funciones que correspondían a Llano.

Por ello, los jueces concluyen que "existió un consentimiento" que permitió la sustracción de los explosivos, por lo que la responsabilidad penal contra Llano podría incluir los delitos de homicidio "en conexión con el suministro de los explosivos".

Asimismo, los autos de prisión apuntan quién fue la persona que suministró los explosivos a Suárez Trashorras. Se trata de Raúl González, picador de la mina, quien presuntamente le dio una bolsa que un menor entregó en Madrid a uno de los terroristas suicidas del 11-M.

LA CELULA ISLAMISTA Mientras, el juez Baltasar Garzón tiene previsto interrogar el martes a los 13 detenidos que integraban la célula que iba a atentar contra la Audiencia Nacional. Los detenidos, la mayoría ya condenados por delitos comunes, se dedicaban a preparar atentados y a la captación de activistas.