La historiadora Carmen Iglesias ha asumido a lo largo de su vida muchos puestos de responsabilidad, pero hoy estaba especialmente "emocionada" al convertirse en la primera mujer que dirige la Real Academia de la Historia (RAH), una institución fundada en 1736.

Esa emoción, y "la responsabilidad" que se le viene encima, se las transmitía esta noche a los periodistas, tras haber sido elegida directora de la Academia por 23 votos de un total de 30. Sucede en el cargo a Faustino Menéndez Pidal, que ha ejercido de director interino desde la muerte de Gonzalo Anes, el pasado 30 de marzo.

Este nuevo cargo marca un hito en la trayectoria de quien ha roto muchos "techos de cristal" en su vida.

Fue la primera mujer en dirigir el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales y en ser consejera nata del Consejo de Estado.

Miembro de la Real Academia de la Historia desde 1989, fue la segunda mujer en ingresar en esta institución tras Mercedes Gaibrois, elegida en la década de los cuarenta. Cuando fue propuesta como académica de la Lengua, en 2000, solo habían obtenido hasta entonces esa distinción otras tres mujeres en la RAE.

Ha sido también presidenta del grupo Unidad Editorial, "la primera vez" que había una mujer con poderes ejecutivos en un gran medio de comunicación.

Tutora de doña Cristina de Borbón y profesora de Historia del Rey Felipe VI, Carmen Iglesias propondrá el próximo viernes a su equipo de gobierno, del cual hoy no quiso adelantar nombres, y luego tomará "una fotografía fija" de la Academia de la Historia para saber qué medidas hay que adoptar.

"No soy pesimista y espero que podamos seguir adelante", afirmaba tras referirse a la situación económica de la Real Academia de la Historia, que es delicada pero no tan difícil como la de la Lengua, que cuenta con "mucho más personal".

Iglesias (Madrid, 1942) quiere continuar con la labor de Gonzalo Anes, pero también es consciente de que la RAH es poco conocida y quiere "abrirla a la sociedad". Habrá jornadas de puertas abiertas para que la gente conozca "los tesoros" que hay en la Academia.

Catedrática de Historia de las Ideas y Formas Políticas de la Universidad Complutense de Madrid y gran experta en el siglo XVIII, Iglesias subrayó la importancia del Diccionario biográfico español, que reúne en 50 tomos las biografías de más de 40.000 personajes relevantes de la historia de España.

La Academia trabaja ahora en la edición digital de este diccionario, que suscitó una enorme polémica en 2011 cuando se conoció el contenido de algunas biografías de personajes de la historia reciente, en especial la de Franco, firmada por Luis Suárez, que daba una visión amable del franquismo y evitaba definirlo como dictadura.

"Claro que fue una dictadura, todo el tiempo", aseguraba hoy Carmen Iglesias, que en la Universidad formó parte de los movimientos antifranquistas y sabía a qué se exponía.

En su opinión, "casi peor que la Guerra Civil fue la larga posguerra y esa obsesión por mantener hasta el final la división entre vencedores y vencidos". Franco acabó su mandato como lo empezó: "firmando penas de muerte".

En la edición digital del Diccionario se hará "una labor editorial seria" y se hablará con los autores de aquellas biografías que necesiten ser mejoradas para que lo hagan.

Y las biografías de la edición digital reflejarán las distintas sensibilidades y teorías históricas.

También, se separarán las biografías de los personajes vivos de las de los muertos. Habrá dos bases de datos diferentes y en el Diccionario biográfico solo figurarán los ya fallecidos.