Manuela Carmena no se ve en la disyuntiva de Ada Colau de decidir si cede o no locales para la celebración del 1-O. Aún así, la alcaldesa de Madrid ha aclarado este martes que el "ayuntamiento siempre se ha plegado a todo tipo de legalidad y lo seguirá haciendo", y tiene claro la "legalidad que impone el Tribunal Constitucional". Por tanto, de sus palabras se deduce que difícilmente cedería espacios municipales para la organización de un referéndum suspendido por el Alto Tribunal.

Esto no impide que el consistorio madrileño siga adelante con la concesión de una nave municipal, en el Matadero, para la celebración, el próximo domingo, de un acto pro-referéndum, pese a las protestas del PP. Precisamente los populares denunciaron el lunes que Ahora Madrid, la formación que encabezó Carmena en las últimas elecciones locales, está detrás de la organización del evento y volvieron a reclamar a la alcaldesa que dé marcha atrás, después de que el TC suspendiera la semana pasada la consulta catalana.

Sin embargo, la regidora -en una rueda de prensa conjunta con la delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, tras una reunión para reforzar la seguridad- ha restado importancia a esta circunstancia y ha considerado "lógico y natural" que uno de los integrantes de la lista de Ahora Madrid permanezca, al mismo tiempo, a la asociación promotora del acto.

La Falange ha anunciado que se movilizará ese día a las puertas del Matadero. Pesa a ella, según Carmena, se garantizará la seguridad.