Tras más de 15 días de polémica por la marcha de Íñigo Errejón a Más Madrid y en plenas negociaciones para encarrilar una candidatura de unidad con Podemos, la alcaldesa de Madrid restó dramatismo a la posibilidad de no lograr un acuerdo para concurrir a las elecciones autonómicas de la mano de los morados. Así, Manuela Carmena pidió no «empeñarse» en conseguir una alianza con el partido de Pablo Iglesias antes de los comicios y abrió la puerta a posibles pactos poselectorales.

«Si nos dicen que nos van a apoyar, estupendo; si cambian de idea, pues no sé, pero no es un tema que me preocupe», sentenció Carmena en una entrevista a la agencia Efe, dejando claro que las futuras coaliciones no la inquietan. Pese a que para Carmena sería «estupendo» contar con el respaldo de los morados, la exjueza explicó que, en caso de ir por separado, el momento de «buscar» lo que les une y «dejar» lo que les separa será tras las elecciones.

LOS «MATICES»

La alcaldesa parece insinuar ciertas ventajas en un escenario en el que Podemos y Más Madrid -la plataforma que ella impulsó- acudan a las urnas en distintas listas. «Que los ciudadanos puedan elegir entre los matices de unas y otras alternativas políticas». Ese fue uno de los puntos positivos que destacó la regidora madrileña. Además, hizo hincapié en que puede haber ciudadanos que prefieran una candidatura con una «actuación directa de los partidos de izquierdas» y otros que prefieran «movimientos más amplios» como el de Carmena.

La edila también se pronunció sobre el secretario general de Podemos: «Le aprecio mucho, creo que es una persona que es un gran líder político y tiene una gran capacidad de análisis». Unas palabras que llegan meses después de que Carmena se enfrentara a Iglesias por la configuración de su candidatura al Ayuntamiento de Madrid y tras dos semanas en las que el dirigente morado ha criticado duramente el pacto secreto entre la alcaldesa y Errejón para dejar plantado a Podemos.

Las líneas rojas impuestas por IU Madrid ayer para integrase en una candidatura no parecen asustar a la regidora de la capital. Carmena despejó cualquier duda sobre si se plegaría ante las peticiones lanzadas por Izquierda Unida regional para paralizar la operación Chamartín, un proyecto de remodelación de la zona norte de Madrid: «De ninguna manera vamos a aceptar esta especie de reto que no tiene ningún sentido». De esta forma, la exjueza rechazó cumplir con las condiciones anunciadas por la organización autonómica.

Además, la reacción de Manuela Carmena ante esta solicitud fue pedir «amplitud de mente» a todos los partidos de izquierdas que, en su opinión, deben comprender que la cooperación público-privada presente en este plan urbanístico es necesaria para una ciudad «grande y moderna» como así es la capital española.