El líder del PP, Pablo Casado, criticó ayer que las feministas «de izquierda» no hayan salido en defensa de las mujeres de los guardias civiles que fueron agredidas en Alsasua, y que tampoco hayan apoyado a la secretaria judicial Montserrat del Toro, que testificó el miércoles en el juicio contra los líderes independentistas.

En una entrevista en COPE, el dirigente popular recordó que estuvo este miércoles en Alsasua y visitó el mismo lugar de la agresión a los agentes. «No vi a ninguna feminista de izquierda defendiendo a las mujeres de los guardias civiles, ni tampoco a la secretaria judicial cuando ha sido amenazada y se ha hecho pública su imagen», aseguró Casado en la entrevista.

Tal y como ha descrito el líder del PP, en su visita a Alsasua vio que no fue bien recibido y que los «borrokas» le llegaron a decir que no podía estar en el municipio. Todo coincide, según Casado, con la negociación de Pedro Sánchez con el PNV sobre nuevas transferencias al País Vasco y sobre el acercamiento de presos de ETA a cárceles vascas.

Igualmente, el dirigente conservador señaló que el PNV «le ha cogido la medida» a Sánchez y negocia en nombre de Uxue Barkos, presidenta de Navarra, y sigue la hoja de ruta del «proyecto anexionista de Navarra al País Vasco». «Es la siguiente etapa de los nacionalistas, tras la mediación en Cataluña, y, si Sánchez recibe el aval de los independentistas y batasunos para gobernar cuatro años más, veremos que se recupera esa hoja de ruta tras fracasar Juan José Ibarretxe».

Rechaza ir a la manifestación / Sobre la manifestación de hoy por el día Internacional de la Mujer, Casado ha recalcado la decisión del PP de desmarcarse de la concentración al entender que el manifiesto de convocatoria era «inasumible».

«Íbamos a estar. Tres vicesecretarias iban a acudir, pero después de conocer el manifiesto, sinceramente, es inasumible», afirmó Casado, quien afeó que el texto hable de «un país militarizado, en el que se conculcan las libertades y hay que emancipar a las niñas de 16 años».

En contraste con la «propaganda de la izquierda radical», el líder del PP reivindicó que hará un nuevo acto con las mujeres candidatas del PP en las elecciones municipales y autonómicas. También ha indicado que este fin de semana en una convención en Cartagena se tratará de las propuestas del partido en políticas de igualdad.

Por su parte, la vicesecretaria de Comunicación del PP, Marta González, justificó la decisión que adoptaron varias mujeres de su partido de no acudir finalmente a las manifestación de hoy por el 8-M porque se pretende «manipular» las reivindicaciones de este día por parte de los colectivos antisistema. Unas reivindicaciones que cree que comparten «todas las mujeres y muchísimos hombres» y en las que los antisistema lo que hacen es «infiltrar documentos con otros alegatos» que no son aceptables.

Por eso, pese a que tenían previsto acudir hasta tres vicesecretarias del partido a la manifestación de Madrid, finalmente decidieron «con tristeza» no ir por la «apropiación» del 8-M. Así lo explicó González tras participar en la presentación de las candidatas del partido para las elecciones autonómicas y municipales.

Por su parte, la vicesecretaria de Estudios y Programas, Andrea Levy, consideró que el PP no podía participar en una movilización que en vez de hacer el feminismo «la causa común y compartida por todos, lo que hace es discriminar, etiquetando a las mujeres que no son de izquierda».

Rivera irá pero no comparte / El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha afirmado que su partido participará en la manifestación convocada para hoy en Madrid por el Día de la Mujer porque no van a «renegar» de lo que defienden, pero ha aclarado que no comparten el contenido del manifiesto de la Comisión Feminista 8 de marzo-Madrid.

«Opino lo mismo que el año pasado, que no me gusta porque no es cierto», dijo en una entrevista en Antena 3, cuando le leyeron un fragmento del manifiesto.

El texto habla de un «orden patriarcal, racista, colonizador, capitalista y depredador con el medio ambiente» y llama a protestar «frente a una derecha y una extrema derecha» que ha situado a las mujeres y los migrantes como «objetivo prioritario de su ofensiva ultraliberal, racista y patriarcal».