El líder del PP, Pablo Casado, pidió a los votantes de centroderecha que estén pensando en «otros partidos» que no hagan «experimentos» y apuesten por su formación en estas elecciones andaluzas, porque la división del voto, advirtió, puede acabar dando más escaños a opciones como Podemos. Sin citar expresamente a Vox, pero con un claro mensaje a los votantes que se están planteando probar con ese partido -al que algunas encuestas publicadas ayer auguran hasta cuatro escaños-, Casado hizo un llamamiento a todos esos electores, pero también a los desencantados tanto del PSOE como de Ciudadanos.

«Aquí tienen su casa», les dijo Casado, quien definió al PP como un partido «moderado» y «patriota» que «sabe gestionar» y que ha demostrado que antepone los intereses de España a los electorales.

En esta campaña electoral, han sido habitualmente otros dirigentes los que se han referido a Vox de forma, la mayoría de las veces de forma implícita aunque en ocasiones directamente, y Casado obvió ayer hablar de esta formación en sus discursos.

Fuentes de la dirección nacional insisten en que a pesar de que las encuestas dan escaños a Vox su percepción es que al final ese deseo que reconocen en la calle los votantes no se traducirá en tantos votos en las urnas.

Y ante la pregunta de si pactarían con Vox si sumara la unión de esta fuerza y Ciudadanos con el PP para echar a Susana Díaz, admiten que así lo harían, porque lo que quieren es un cambio en Andalucía.

En un acto en Úbeda, el líder de los populares volvió a relacionar también el futuro político de Andalucía con el del país y señaló que «si alguien quiere echar a Pedro Sánchez de La Moncloa cuanto antes» debe votar al PP en esta comunidad para echar primero a Susana Díaz del Palacio de San Telmo. Así, apeló al votante socialista «avergonzado» por las cesiones a los independentistas o por el «pacto vergonzante» sobre Gibraltar en las negociaciones del brexit.

Y también se dirigió al votante de Ciudadanos que firmó con Susana Díaz un pacto de investidura, aunque no había informado a sus votantes de que lo haría.

A «esos votantes de otros partidos que yo respeto mucho» y «ahora creen que se juegan el futuro de sus hijos o ahora quieren un cambio en Andalucía», les insistió en que «aquí tienen su casa y aquí tienen su partido».

Y «sobre todo», apeló «al voto útil»: advirtió de que los «experimentos con el voto» acaban provocando a veces-por el reparto de la ley electoral- que el apoyo a otro partido no dé escaño pero sí haga que el reparto favorezca a Podemos. Lo que provocaría, señaló, un «pacto de Susana Díaz y Teresa Rodríguez, un Gobierno socialista-comunista en la Junta de Andalucía».