"Yo el 1-O era portavoz del PP". El presidente popular, Pablo Casado, ha reconocido este martes que en octubre de 2017 era él quien debió salir en rueda de prensa en representación de los conservadores tras la celebración ilegal del referéndum y las consecuentes cargas policiales. Sin embargo, el actual líder del PP ha admitido que no estaba de acuerdo con la posición del partido y que se negó a comparecer ante los periodistas. "En mi opinión se tenía que haber evitado", ha apuntado sobre las imágenes de gente votando y de las actuaciones de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

En una entrevista en RAC1, Casado ha explicado que pese a que su función era la de portavoz del partido, pues ocupaba la vicesecretaría de Comunicación del PP, aquel día decidió "no salir a explicar lo que estaba pasando". A continuación, ha señalado que "no estaba de acuerdo" con aquellos que afirmaban que se estaba "votando en unas elecciones homologables" ni con los que decían que "no se estaba votando nada". Así, el líder del PP decidió no asumir el papel de portavoz.

Además, ha asegurado que todo lo que ocurrió el 1-O se "tenía que haber evitado". "Había que haber evitado lo que pasó entonces", ha repetido en varias ocasiones, llegando a señalar que "desde el punto de vista judicial" el juez debería haber "actuado antes". Por otro lado, ha apuntado que otro de los desencadenantes fue el pacto del Tinell de 2003. No obstante, ha puntualizado que "ahora no tiene importancia" lo que ocurrió en 2017 y que él se presentó a la presidencia del PP para "ofrecer una cosa distinta para Cataluña".

El proyecto

En varias ocasiones ha afirmado que su proyecto y el del candidato del PPC, Alejandro Fernández, es tener mayor presencia en Catalunya, "más escucha", "firmeza" y "diálogo". "Vengo a escuchar, pero quiero que me escuchen", ha sentenciado antes de apuntillar que a él no le importa la bandera que cada ciudadano catalán cuelgue en su balcón: "Yo quiero servir a todos".

Casado también se ha lanzado a analizar la difícil situación en la que se encuentra el PPC en Catalunya con una escasa representación en el Parlament y con la amenaza de un sorpasso de Vox en el 14-F. Según ha dicho, han sufrido una "triple crisis" en los últimos años: la corrupción; la crisis económica en la que no supieron explicar que "rescatar a España y hacerlo sin rescate fue algo positivo", y Cataluña, ante la "falta de entendimiento con todo lo que fue el 155". A este respecto, ha señalado que hay quienes echan en cara al PP el no haber actuado antes y quien les afean que no se hubieran implicado más en Cataluña para evitar la aplicación de este artículo constitucional.