El Tribunal de Cuentas reprocha en su último informe sobre partidos políticos que CDC no provisionara ni contemplara en el pasivo de sus balances del 2014 y el 2015 los 6,6 millones de euros que la fiscalía reclama que se le decomisen por el presunto cobro de comisiones de Ferrovial a través del Palau de la Música desde el año 2000 hasta el 2008, en la época de Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull.

Precisamente, la Audiencia de Barcelona notificará hoy la sentencia por el presunto desvío de fondos del auditorio para uso particulares de sus máximos directivos y el supuesto pago de comisiones a Convergencia a cambio de la adjudicación de obras públicas, como la Línea 9 del metro de la capital catalana o la Ciudad de la Justicia, durante los gobiernos de Jordi Pujol.

La Fiscalía ha detectado supuestas anomalías en la contabilidad de CDC de los ejercicios del 2014 y el 2015 y una de ellas se concreta en que Convergencia no ha reconocido en el pasivo la correspondiente provisión para atender a las responsabilidades que pudieran derivarse del caso Palau de la Música. En su opinión, «debió registrar una provisión» para responsabilidades «con base en la mejor estimación posible del importe necesario para atender» el eventual pago.

La sentencia que está previsto que la Audiencia de Barcelona notifique hoy a las 9.30 de la mañana a los fiscales y a todos los abogados, tanto los defensores como los acusadores, determinará si realmente CDC cobró o no comisiones, a través del Palau de la Música, por parte de Ferrovial a cambio de la adjudicación de obras públicas durante los gobiernos de Pujol. En su informe final, el fiscal Ulled fue muy claro: «El Palau de la Música era la cañería por la que transitaba el dinero que Ferrovial quería hacer llegar a CDC».

Millet declaró en el juicio: «Ferrovial hacía donaciones al Palau para que el dinero fuera a parar a CDC a cambio de obra pública. Eso no lo dije en mi confesión del 2009, pero es la verdad». Eran falsas donaciones altruistas para esponsorizar actos y conciertos. Gemma Montull, directora financiera, ratificó ante el tribunal el desvío de fondos al partido. Y su padre, Jordi Montull, insistió en la misma tesis. El terremoto alcanza a Carles Torrent, quien fue tesorero de CDC hasta el 2005, cuando falleció, y a su sustituto en el cargo, Daniel Osàcar. Por parte de la constructora, están acusados dos exdirectivos, Pedro Buenaventura y Juan Elizaga, que supuestamente eran los encargados de la canalización de los fondos.

Millet reconoció que se hicieron pagos a Torrent y que Montull, para quien se solicita 10 años y 10 meses de prisión, estaba al corriente. «Se ponían de acuerdo Convergencia y Ferrovial», según su versión, antes de que la constructora diera el dinero al Palau camuflado como patrocinio. Ferrovial siempre lo ha negado. Montull remató: «Las comisiones pasaron del 3% al 4% porque CDC quería más dinero». El juicio fue un casi todos contra CDC, que también ha desmentido haber recibido comisiones. Los magistrados tienen ahora la palabra, aunque la sentencia puede ser recurrida al Tribunal Supremo. Todavía queda caso Palau para años.