El independentismo catalán ha conseguido este jueves su tercera gran exhibición de fuerza al lograr el reto de formar una 'V' humana con los colores de la 'senyera' en Barcelona. Los 11 kilómetros que unen la plaza de las Glòries con las plazas de Pius XII y Sarah Bernhardt han quedado cubiertos a las 17:14 horas por una multitud que ha reclamado la consulta del 9 de noviembre y la independencia de Cataluña. La Gùardia Urbana ha estimado en 1,8 millones de personas la asistencia a la concentración, superando así a la manifestación del 2012 en el centro de Barcelona y a la Via Catalana del 2013. El acto, que ha discurrido en un ambiente festivo, ha finalizado con una apelación directa al presidente de la Generalitat, Artur Mas, para que "ponga las urnas" el 9-N aunque el Tribunal Constitucional suspenda la ley de consultas.

Las dos columnas humanas de la manifestación han confluido en el vértice de la plaza de las Glòries a las 17:14 horas, donde se han situado las presidentas de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Carme Forcadell y Muriel Casals, además de miembros del Govern y de representantes de partidos soberanistas, detrás de dos pancartas con el lema ''9-N Votarem. 9-N Guanyarem'. La protagonista del momento álgido en el que se ha completado la 'V' ha sido una chica que el 9 de noviembre cumplirá 16 años (la edad mínima para votar que establecerá la ley de consultas) y que ha depositado un voto simbólico en una de las urnas del escenario principal, simbolizando la voluntad de "votar" y de "victoria".

Una vez formada la 'V', cantores de corales catalanas acompañados al piano por Lluis Llach, han interpretado el himno 'Ara és l'hora', creado para la ocasión, y 'El Cant de la Senyera', dando el pistoletazo de salida a los discursos políticos en los tres escenarios situados en los extremos de la manifestación. El acto se ha cerrado con la interpretación de 'Els Segadors'. Alo largo de todo el trazado se han levantado 'castells', a cargo de 54 grupos provenientes de toda la geografía catalana. Y también se ha materializado una gigantesca ola humana, que arrancaba de la plaza de las Glòries y que ha avanzado simultáneamente por cada uno de los brazos de la 'V'.