Rabat El Gobierno marroquí en pleno, con su primer ministro, Driss Jetú, a la cabeza, la ministra española de Exteriores, Ana Palacio (ambos en la foto), así como embajadores y miembros de la sociedad marroquí mostraron ayer su repulsa por los atentados de Madrid y su solidaridad con las víctimas en una celebración ecuménica en la catedral de San Pedro, en Rabat. El oficiante pidió a la sociedad que "no se deje influir por un sentimiento de ira, pena y venganza, sino que construya un mundo en paz". Palacio subrayó que "todos han sido atacados" y agradeció las condolencias del pueblo marroquí.