Uno de los cuatro islamistas detenidos la pasada semana en Barcelona por supuestas actividades terroristas confesó ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que se habían reunido con un ciudadano checo que les ofreció comprar mercurio rojo. Se trata de una sustancia radiactiva que habría sido desarrollada por científicos militares de la antigua URSS para confeccionar bombas sucias , capaces de contaminar amplias zonas.

Las fuentes judiciales no precisaron si fue Majid Bakali o Mohamed Duha quien realizó esa confesión. Mientras uno se refirió al mercurio rojo, el otro dijo que el ciudadano checo con el que se reunieron les ofreció "un buen negocio" si le compraban oro.

Ya en septiembre pasado la policía británica detuvo en Londres a cuatro individuos después de que un diario sensacionalista informara de que trataban de comprar mercurio rojo para atentar.

Bakali y Duha, los dos presuntos terroristas detenidos el día 22, estaban siendo buscados desde hacía unos días antes por orden de las autoridades marroquís, que les atribuyeron algún grado de implicación en los atentados de Casablanca y dictaron una orden internacional contra ellos.

ATENTADO EN NAVIDAD Los dos activistas formaban parte de una célula que pretendía cometer un atentado estas Navidades en Marruecos o en España. Junto con ellos fue detenido Abdelkader Farhaui, pero el juez Andreu le dejó en libertad sin cargos.

Otro presunto miembro de la célula, Mustafa Farhaui, primo del anterior y que fue arrestado el pasado día 24 en Martorell (Barcelona), prestó ayer declaración ante el juez Ismael Moreno, quien decretó su ingreso en prisión incondicional por pertenencia a organización terrorista.