El presidente de la CEOE, Joan Rossell, y el presidente de CEPYME, Antonio Garamendi, han instado este miércoles a reducir la disparidad normativa entre las distintas comunidades autónomas y evitar las duplicidades legislativas que dificultan el desarrollo empresarial. Rosell también ha reclamado una clarificación "urgente" de competencias entre el Estado y las comunidades. "El Estado autonómico hay que contemplarlo como una empresa que tiene 20 plantas en el mundo, ver dónde hay sinergias y elaborar un plan para ver si ir hacia adelante, hacia atrás o de lado, estamos ante un tema económico, no político", ha aseverado.

Según ha manifestado Rosell, durante su comparecencia en la Comisión para la evaluación y modernización del Estado Autonómico, esta disparidad normativa conlleva "trabas burocráticas y administrativas" que constituyen un "quebradero de cabeza" para las empresas. Para Garamendi, la dispersión normativa y las duplicidades entre administraciones son un "peso muerto" que es necesario evitar, por lo que ha reclamado habilitar una ventanilla electrónica en el Ministerio de Hacienda para que las organizaciones empresariales puedan señalar casos de normas en las que existan "duplicidades o rupturas del mercado interior", entre otras cuestiones.

Rosell ha destacado que entre 1970 y 2017 se han aprobado en España 42.000 normas, y solo en 2017 hay 517 nuevas estatales y 253 autonómicas. Además, las leyes vigentes actualmente son 160.000, frente a las 21.000 de la UE, aunque estas se elevan a 100.000 si se incluyen acuerdos, directivas y diferente jurisprudencia.

Ante estas cifras, Rosell ha instado a reducir la sobrerregulación y ha hecho un llamamiento a los legisladores para que intenten hacer las cosas "lo más simples" y que se cumpla la regla de "una competencia, una administración única" porque la burocracia administrativa hace perder "puntos de PIB", ha advertido.

El dirigente de CEOE ha considerado que el Estado de las autonomías ha funcionado "razonablemente" aunque es "mejorable" y ha situado como una posible solución para el gasto público apuntar contra la economía sumergida, porque si es posible aflorar ocho puntos de esta economía habría "tres puntos más de ingresos". Pero para lograr este y otros objetivos es importante tener "una legislación que sea digerible, fácil y entendible", ha insistido, que se debe abordar ya no solo en clave estatal, sino europea.