Hamed Abderramán, el ciudadano ceutí que estuvo dos años retenido en la base militar estadounidense de Guantánamo, negó ayer ante el juez Baltasar Garzón que tenga relación con los atentados del 11-S ni con Al Qaeda. Garzón lo envió a prisión y el abogado defensor, Javier Nart, anunció que estudia querellarse contra el Gobierno de George Bush por las condiciones de detención en la base militar. "El secuestro durante dos años de un ser humano no puede quedar impune", enfatizó.

Abderramán compareció ante el juez después de ser entregado por Estados Unidos el pasado 13 de febrero y fue trasladado a prisión tras permanecer 15 días en un hospital. El preso ceutí declaró que se integró en el Ejército talibán de Afganistán para prestar su apoyo a ese Gobierno y para estudiar el Islam fundamentalista.

Sus primeros contactos con esas actividades se iniciaron en 1998, y en julio del 2001 se trasladó a Afganistán, donde se presentó como "un árabe español que quería ayudar a los talibanes". Tras los atentados del 11-S en las Torres Gemelas de Nueva York, abandonó ese país y se trasladó a Pakistán, donde fue detenido por las fuerzas norteamericanas.

CUATRO CAMPOS Las tropas estadounidenses le trasladaron después a Afganistán y luego a Guantánamo. El ceutí aseguró que no tuvo relación con Al Qaeda mientras estuvo en Afganistán."Se oía hablar de ese grupo, pero era uno más", subrayó.

Además, el preso relató las condiciones de su detención en la base militar. E informó de que ese recinto está dividido en cuatro campos. El primero es provisional y fue descrito por Abderramán como "una jaula". En el segundo, conocido como Delta , las celdas eran metálicas y medían dos metros por uno y medio.

En el tercer campo, los internos ocupaban celdas comunes para 10 personas. Y después eran internados en el centro de engorde para mejorar su presencia. Según su abogado, Abderramán firmó, antes de abandonar la base de Guantánamo, un documento en el que las autoridades norteamericanas le exculpan de sus vínculos con Al Qaeda y señalan que no le consideran un terrorista.