La decisión de Alfredo Pérez Rubalcaba de tirar la toalla y convocar a mediados de julio un congreso extraordinario para relevarle ha provocado un enorme malestar entre los que eran, hasta hace solo dos días, favoritos para las primarias: Carme Chacón y Eduardo Madina. Ambos consideran que, con este paso, el PSOE vuelve a dar la espalda a las demandas de los ciudadanos, que abogan por la elección directa del próximo candidato a la Moncloa. Un día después de que el secretario general anunciara su salida, provocada por los peores resultados de la historia de los socialistas (23% de apoyo y 14 escaños en las europeas), la exministra de Defensa ha tenido este martes palabras muy duras contra la dirección del partido.

"El PSOE está en uno de los peores momentos de su historia, si no el peor --ha dicho antes de participar en un acto en Madrid--. El domingo, los ciudadanos hablaron claro. Quieren un cambio en la política. El partido también necesita un cambio. La gente pide apertura del partido, para que el nuevo líder surja del apoyo ciudadano. La respuesta no puede ser volver a encerrarnos en nosotros mismos. No somos capaces de escuchar los problemas de la gente".

Esperanzas truncadas

La decisión de ir a un congreso extraordinario deja en suspenso el plan de convocar en noviembre unas primarias abiertas a militantes y simpatizantes. Es muy difícil que alguien se enfrente al recién elegido nuevo secretario general, que con mucha probabilidad será nombrado candidato a la Moncloa por simple aclamación. El partido tenía muchas esperanzas depositadas en las elecciones internas, después de las positivas experiencias de los socialistas franceses e italianos, pero ahora serán unos delegados, más o menos controlados por los distintos aparatos territoriales, quienes elijan al nuevo secretario general.

Muchos dirigentes ven en la salida de Rubalcaba la mano de la presidenta andaluza, Susana Díaz, cuya federación, la más importante, numerosa e influyente, nunca ha terminado de ver con buenos ojos las primarias abiertas. La mandataria autonómica insiste en que su futuro sigue estando en Andalucía, pero los suyos no descartan que quiera ser la próxima secretaria general. Si da el paso, sería la gran favorita. Otros barones, como el vasco Patxi López, también han contribuido a que los socialistas se encaminen a un congreso.

La búsqueda de "pretextos"

"No podemos ir a los métodos de siempre. A veces se escuchan pretextos para no dar voz a la gente: porque las elecciones están muy cerca, porque están muy lejos, porque hemos sufrido una derrota...", ha continuado Chacón, quien en el 2011, justo antes de las generales, también vio frustrada su pretensión de acudir frente a Rubalcaba a unas primarias, estas solo para militantes.

La dirigente catalana, que ha pasado este año de excedencia en Miami, impartiendo clases en una universidad, ha señalado también que son "muchos" quienes piensan como ella. Es cierto. La convocatoria del congreso ha provocado un enorme malestar no solo entre los posibles candidatos a las primarias, sino en una parte importante del partido, lo cual incluye a algunos colaboradores cercanos al propio Rubalcaba.

Como Chacón, Madina expuso el lunes, durante una ejecutiva que quedó partida entre defensores de las primarias y el congreso, sus motivos en contra de la decisión de Rubalcaba, que consultó con Díaz, y no con otros barones, en la misma noche del domingo. "Un congreso es usurpar la decisión que debían tomar los ciudadanos", dijo el diputado vasco. Ahora, ambos sopesan si dar el paso y presentarse al congreso, esperar a unas hipotéticas primarias o abandonar del todo la carrera.