La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se ha referido este miércoles a su presencia en la comisión de corrupción de la Asamblea de Madrid el día 2 de junio y ha considerado que la negativa de los Grupos de la oposición a aceptar la comparecencia de técnicos y políticos solicitados por el Grupo Popular se enmarca en que "quieren que tenga que ir a hacer el paseíllo, una especie de linchamiento" a la presidenta autonómica.

Así lo ha dicho en declaraciones a Telecinco, donde se ha referido a la adjudicación del contrato del servicio de cafetería de la Asamblea al Grupo Cantoblanco cuando ella era vicepresidenta de la Cámara autonómica, que ha llevado a la petición de su comparecencia el 2 de junio en la comisión de corrupción del Parlamento por parte de la oposición.

La presidenta autonómica ha criticado que la oposición no haya aceptado la petición del PP y ha considerado que lo que quieren es que ella "tenga que ir a hacer el paseíllo, una especie de juicio mediático, de linchamiento a la presidenta de la Comunidad". "Se quiere la foto, no que se averigüe qué pasó en ese contrato",ha remarcado la dirigente popular, quien ha considerado que es "un linchamiento y no se quiere conocer la verdad". A su juicio, el "tripartito de oposición se está convirtiendo en el tripartito de la inquisición".

"No he tenido en ningún momento la sensación, ni la tengo, de que mi carrera política estuviera al borde del precipicio", ha aseverado Cifuentes, quien ha afirmado tener "la conciencia tranquila" por su actuación en la adjudicación del contrato al Grupo de Arturo Fernández.

"Yo he estado y sigo estando tranquilísima, con una confianza cien por cien en la Guardia Civil y en la Unidad Central Operativa (UCO). Lo he dicho siempre, confío cien por cien en la Guardia Civil y en la UCO", ha señalado para apuntar que aunque se vuelva contra él no va a renunciar a su Código Ético y compromiso con la 'tolerancia cero' con la corrupción.