La posibilidad de que CiU se abstenga en la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero va cogiendo fuerza frente a la alternativa de un voto a favor, según fuentes de la dirección nacionalista. CiU anunció al día siguiente del 14-M que en ningún caso emitiría un voto contrario.

Josep Antoni Duran Lleida, secretario general de CiU, recordó ayer que en la pasada campaña se comprometió a no votar la investidura ni de Mariano Rajoy ni de José Luis Rodríguez Zapatero, aunque ha reconocido que la ejecutiva puede "corregir" esta postura.

En declaraciones a la emisora Ona Catalana, agregó, no obstante, que "será bueno para CiU" emprender una nueva etapa política en España, que pase por "cumplir estrictamente lo que prometió en campaña". Mientras, Artur Mas avisó de que CiU no permitirá una reedición del café para todos , "al que los socialistas son muy aficionados", y menos si se quiere "igualar a la baja" el autogobierno catalán. En su intervención en el Fórum Europa, el presidente de CiU en el Parlamento catalán también avisó de que no permitirá que las negociaciones para incrementar el nivel de autogobierno se prolonguen "durante otros 20 años", por lo que exige negociar todas las mejoras "en bloque".

HASTA EL CUELLO En este sentido, recordó a Zapatero que prometió que apoyaría el Estatuto que saliera del Parlamento catalán. "Está comprometido hasta el cuello", dijo el jefe de filas de CiU en la Cámara catalana para agregar: "Un compromiso tan solemne no permite escaqueos".

Insistió en que CiU será la que marcará el listón de ambición del Estatuto y reclamó que esta aspiración de Cataluña "no se vea con temor, sino con confianza y como una buena oportunidad para España".