Los resultados de las elecciones del 14 de marzo han avivado el interés de CiU por la Declaración de Barcelona. La apuesta de los nacionalistas catalanes por reforzar la alianza estratégica con el PNV y el BNG quedará refrendada mañana durante el consejo nacional de Converg¨ncia Democr tica y se visualizará claramente el próximo martes, cuando está prevista en Madrid una cumbre de los máximos dirigentes de las tres formaciones.

Los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos ven con esperanza la etapa política que se abre con la llegada a la Moncloa de José Luis Rodríguez Zapatero, que hace bandera del diálogo. Y más cuando el PSOE no cuenta con la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.

Ante esta evidencia numérica, la Declaración de Barcelona quiere presentarse como "un bloque parlamentario potente" (las tres formaciones suman 19 diputados) y, por tanto, como "interlocutor privilegiado" en un momento en que varias comunidades reivindican reformas de sus estatutos y que el PSOE deberá llevar a la práctica su planteamiento de la España plural.

El interés de CiU por revitalizar la Declaración de Barcelona, que desde su creación en julio de 1998 ha vivido largas épocas de ostracismo, también tiene que ver con el propósito de la federación de acentuar el perfil nacionalista para evitar que ERC le acabe arrebatando la bandera del catalanismo.