El excomisario José Manuel Villarejo, ahora en prisión preventiva y durante años uno de los jefes de las cloacas policiales, parece que ha decidido echar un pulso al rey Juan Carlos. En una grabación hecha por el expolicía y publicada por El Español y Okdiario se puede escuchar cómo Corinna zu Sayn-Wittgenstein, amiga del exjefe del Estado durante unos años, asegura que el rey emérito desempeñó un rol clave en el Instituto Nóos y llegó a pedir dinero para esa entidad. «Si mañana tuviera que ir a un tribunal y dar explicaciones… En el Instituto Nóos, ¿quién hizo todas las llamadas para el dinero? El Rey», declaró la empresaria alemana en una cita con el excomisario Villarejo en Londres en el 2015.

«Él llamó y dijo: ‘¿Puedes, por favor, poner un contrato de 100.000, un contrato de un millón…?’ Yo estaba a su lado», afirmó. La gestión que Iñaki Urdangarin y Diego Torres hicieron de ese organismo, que ambos crearon en 1999, les ha conllevado penas de cinco años de cárcel. La sentencia señaló que ambos cometieron los delitos de prevaricación, fraude a la Administración y contra la Hacienda Pública. El marido de la infanta Cristina, además, fue castigado por tráfico de influencias.

COMISIONES

Según las grabaciones, el rey emérito cobró una comisión por el AVE a La Meca en cuentas en Suiza controladas por el abogado Dante Canonica. Según la antigua amiga de Juan Carlos, la comisión salió de los 100 millones de euros que el consorcio de empresas entregó a la intermediaria, la iraní Shahpari Zanganeh, casada entonces con el traficante de armas Adnan Khashoggi. La reunión entre Villarejo y Corinna la auspició Juan Villalonga, expresidente de Telefónica, amigo de ambos.

La consultora alemana, afincada en Mónaco, hizo público un comunicado ayer en el que no incluyó ninguna referencia a las grabaciones, por lo que reconoce implícitamente su veracidad. La consultora alemana se siente «utilizada» en «un conflicto» que asegura que no le atañe.

Todavía está por conocer el impacto de estas informaciones que atañen al rey emérito en tres ámbitos clave: el judicial, el fiscal y el político. Por lo pronto, en la Zarzuela la reacción a esta grabación fue el silencio.

En la Moncloa tampoco entraron en el fondo del asunto, se limitaron a señalar que son «grabaciones antiguas que están en sede judicial» y que no afectan al actual jefe de Estado, Felipe VI, informa Juan Ruiz Sierra.

La grabación de la empresaria fue obtenida por la policía en los registros que realizó en noviembre en la operación Tándem, por la que Villarejo fue detenido por blanqueo. Los agentes se encontraron numerosos audios que el excomisario realizó durante años y algunos han ayudado a los investigadores a descubrir sus negocios ilegales, ya que pedía dinero a sus clientes a cambio de realizar informes.

Los agentes deben redactar un informe para el juez para finales de septiembre, plazo que puede ser prorrogado. En ese momento será cuando el juez decida si incorpora alguna grabación o remite a los juzgados que puedan ser constitutivos de delito, informa Ángeles Vázquez.

En el ámbito fiscal, Hacienda puede tomar la palabra si, como en otros casos, se abren investigaciones «de oficio». Fuentes de la Agencia Tributaria señalaron que esta «toma en consideración cualquier fuente de información cara a la persecución del fraude fiscal», informa Rosa María Sánchez. Esas fuentes no quisieron confirmar si se ha abierto una sobre lo dicho por Corinna porque es «confidencial».

Por último está el frente político. El líder de IU, Alberto Garzón, quiere que la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el director del CNI, el general Félix Sanz, aporten a la comisión de secretos oficiales los datos que tienen sobre «la actividad de Juan Carlos I». Ni los socialistas ni los populares ni Cs tienen intención de pedir explicaciones del asunto.