El diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián ha evitado saludar a Santi Vila, el único 'conseller' que abandonó el Govern antes de que se declarara la DUI, cuando ha terminado su declaración como testigo en el juicio del 'procés'.

Rufián, al acabar como testigo de la defensa de Oriol Junqueras, ha dado la mano a todos los acusados presentes en la sala, menos a Santi Vila, sentado al final de la sala junto a los 'exconsellers' Meritxell Borràs y Carles Mundó.